EL SANTO EQUILIBRIO
(Escritos de un Buscador de la Verdad)
1. El sendero del santo equilibrio se comienza cuando se equilibran las
emisiones vibracionales del ser, es decir, lo que se produce o
manifiesta de acuerdo a los pensamientos y deseos que se tienen.
2. Nada se pierde, todo repercute, puesto que existe la unidad, por eso
lo que a un ser le acontece bueno o malo, influye directa o
indirectamente en sus alrededores; todo lo que alguien genera, consciente o
inconscientemente, regresa al centro emisor.
3. Por eso las oraciones, los buenos pensamientos, por eso las
disciplinas, por eso todo aquello que sirve como un medio, para el dominio
y la sutilización de lo inferior.
4. Juzgan porque son ciegos, cuando se abren los ojos, entonces ha
llegado el momento de ver, de saber ver: visión. Juzgan porque son sordos,
abran sus oídos y aprendan a escuchar: captación.
5. Aquél que quiera y ose llegará al sendero del santo equilibrio. Se
excluye quien no logra equilibrar ni armonizar su ser con el Ser, su yo
humano con su yo Divino. Sólo el amor une, por eso Cristo es el camino
al Padre-Madre Dios, Cristo mediador, el Cristo que mora en ti.
6. Se aproximan los tiempos en que se reúnan grupos de hermanos, que
hasta hoy han trabajado separados, era la tónica de la era de Piscis.
Ahora es distinto, las puertas están abiertas, y un manantial de amor y de
luz derramándose por el poder divino a este mundo.
7. La obra se acelera, puesto que cambios profetizados antaño están en
el dintel, no tardan en presentarse y será entonces el crujir de
dientes para quienes no escucharon el llamado del amor, también se enjugarán
las lágrimas de los rostros de aquellos que sigan adelante, con el
mensaje de la unidad fraternal.
8. Deja todo lo que posees, todo lo que te separe de tus hermanos, y
canta con ellos el cántico nuevo de la liberación, si tu hermano dice
Amén, tú di Amén, si dice AUM, tú di AUM, si dice Así Sea, tú di Así
Sea.
Lo importante es cumplir nuestra mision
y vivir en verdadera hermandad sirviendo
y amando toda la creacion de Dios.