Sabes que, dentro de ti... ajeno a todo exterior, existes tú mismo, en tu forma real, la más hermosa forma por la que Dios te creo.
La sonrisa pura, en cuerpo adulto. La hermosa caricia, en trémulas manos. La mirada más fiel, que en maduros ojos, refleja tu ser.
El niño interno que habita en ti... ese que no debes abandonar, al cual debes escuchar, sentir y abrazar, y así, jamás olvidar que por él, en la magia creerás, y en realidad tus sueños convertirás.
Paloma B. Ramírez Fragmento tomado de "Solitude." Obra literaria