Tres señoras están charlando y tomando café. Una de ellas comenta:
"Mi hijo es sacerdote y cuando alguien va a la iglesia le dicen: ¡Ay, padre!"
Otra de las señoras no se queda callada y afirma:
"Ah, sí, pues mi hijo es uno de los seleccionados para ser Papa y cuando lo ven le dicen: ¡Ay, señor!"
La tercer mujer no resiste, se para y les presume a las otras dos:
"¡Ah, sí, pues mi hijo hace strip-tease y cuando lo ven le gritan: ¡Ay, Dios mío!"