Atraviesa rauda volando en su escoba surcando los cielos vestida de noche su sombrero cónico guarda los secretos de jornadas épicas, de hechizos y lobas.
No conoce el miedo, ni los maleficios alcanzan su vida ni la de su gato alas de murciélago contiene el brebaje con que estas mujeres alteran el juicio.
Sólo en ocasiones cambia de estrategia se viste de hada para los incautos bellos ornamentos sobre su persona todo glamoroso para verse regia.
Hasta que una noche conoce a un buen hombre que sin darse cuenta le arrebata el sueño y sus malas artes quedan indefensas cae enamorada, y se vuelve noble.
Llegará el momento, será un arrebato de esa lucidez que tuvo algún día un tanto enojada, por algún detalle y con un conjuro lo volverá un sapo.
De la Red
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