La princesita ha crecido, y el cambio activa un duelo, es ese insólito desconsuelo entre lo ganado y lo perdido.
La princesita ha crecido, hay fulgor en su mirada... Ya no lee cuentos de hadas, y con las ninfas ha huido.
La princesita ha crecido, y sus anhelos son mi pena... Ya no quiere ser una nena, ha despertado sus sentidos.
La princesita ha crecido, y ya no corretea tan feliz; oculta secretos en el jardín, y suspira sin algún motivo.
La princesita ha crecido, y el amor deja sus huellas; mas aún ostenta la pureza de aquellos ángeles caídos.
La princesita ha crecido, y yo la amo con locura... Aún conserva la dulzura, y ha perdido sus vestidos.
La princesita ha crecido y yo la amo con tristeza... No salvará a la inocencia, la ha dejado en el olvido.
(Fabián Ruiz)
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