La compasión en la vida cotidiana
"Prestar atención a nuestros semejantes no es precisamente fácil. Tendemos a estar tan inseguros de nuestro propio valor, y en consecuencia, tan necesitados de afirmación, que resulta muy difícil que no solicitemos atención hacia nosotros, refiriéndonos a nuestras experiencias, contando nuestros relatos o llevando el tema de conversación hacia nuestro propio terreno... En cambio, prestar atención a los demás con el deseo de hacer de ellos el centro y convertir sus intereses en los nuestros, es una verdadera forma de vaciarse uno mismo; porque para poder recibir a los demás en nuestro espacio interior, hemos de estar vacíos. Por eso es tan difícil escuchar. Significa desalojarnos a nosotros mismos del centro de atención e invitar a los demás a ocupar ese lugar. Por experiencia, sabemos lo curativa que puede resultar una invitación así... De a poco los miedos se descongelan, las tensiones se disuelven, las ansiedades se retiran, y descubrimos que llevamos en nosotros algo en lo que podemos confiar y ofrecer como un regalo a los demás."
Fragmento del libro "La compasión en la vida cotidiana"
de H. Nouwen.