11:11:11
Por Karina Malpica
El próximo 11 de noviembre (11:11:11) se producirá un
evento sin precedentes en la historia de la Tierra.
Por primera vez se activarán de manera definitiva
los Códigos de Luz del Alma.
Los mismos que fueron desactivados hace miles de años.
Se cumple así un requisito imprescindible para la
llegada de la Nueva Tierra: el ser humano,
para ascender, tiene que estar completo.
Recuperaremos de este modo lo que nos pertenece
por derecho propio: el recuerdo de quiénes somos
y para qué hemos venido, así como las
capacidades que nos son inherentes.
Pero una cosa es recuperar y otra saber utilizar.
Para las personas que están despiertas, la
recuperación de esos recuerdos y capacidades
puede representar una bendición. Muchos llevan
años anhelándolo. Sin embargo, los que aún
continúan anclados en la vieja energía pueden
verse inmersos de repente en un profundo caos
interior. Recuerdos a los que no encuentran sentido
y percepciones que no comprenden y que, además,
les asustan. Será necesario que, tras esa fecha, las
personas que trabajan al servicio de la Luz aúnen sus
esfuerzos para ayudarlos a integrar el proceso.
Cada uno de nosotros debe prepararse previamente para
ese momento, tal como nos aconseja el Maestro
Kuthumi con estas recomendaciones:
v 1. Buscar la paz interior. Un momento de silencio
al día para escuchar la voz del corazón.
v 2. Recibir conscientemente la luz del sol, con la intención
de absorber su poder sanador y elevador de frecuencias
v 3. Mantener el rumbo en la dirección indicada por
la voz del corazón. Aquello que somos se manifiesta
en estos días más que nunca. Caen las vendas que
nos cegaban, se derrumban barreras que nos limitaban.
Por fin, muchos de nosotros nos animamos a emprender
aquello que vinimos a realizar aquí, en esta dimensión.
v 4. Practicar el desapego de viejos patrones limitantes.
Abandonar los pensamientos, costumbres y reacciones
que alimentan aún la antigua energía, procurando
transformarlos en luz por medio del amor.
v 5. Fomentar el Amor en todas nuestras relaciones, las
que más amamos y las que nos conectan con el miedo.
Estas últimas son las que más nos elevarán si somos
capaces de bañarlas de amor y aceptación.
v 6. Recibir la energía de la Fuente en meditación.
Su influencia en nuestros cuerpos sutiles es inmensa.
Posee un gran poder transmutador que nos libera y nos conecta.
v 7. Sentirnos Uno. Practicar en nuestras visualizaciones
la Unión con todo lo que es y con todo lo que existe.
Cuando llegue el momento recibiremos en nuestro
interior una Gran Luz. Esa Luz trae los códigos de
activación que necesitamos para recordar.
Son códigos de una vibración muy alta.
Cuanto más elevada sea la propia vibración durante
ese día más armónica resultará la entrada de la
Luz y su anclaje en cada uno de nosotros.
Podemos prepararnos como nos recomienda el
Maestro Kuthumi pero, además, ese día debemos
dedicarlo especialmente al cuidado de la propia
energía, al equilibrio interior, a mantener la
vibración bien alta. Actividades como meditar,
pasear al sol o estar en contacto con la Naturaleza
son las más recomendables. Hay que evitar
especialmente todo lo que nos desconecte de
nuestra esencia. Deberemos alimentarnos con
moderación, procurando no ingerir alimentos
de baja vibración, como la carne o los vegetales
transgénicos, y realizar algún ejercicio físico que
nos ayude a activar el flujo sanguíneo, ya que
los Códigos de Luz serán transportados a través de la
sangre, desde el corazón al resto de nuestro organismo.
La activación se estará produciendo durante todo
el día, pero no percibiremos completamente sus
efectos hasta el día siguiente, después de haber
dormido un mínimo de seis horas.
A partir de la mañana del 12 de noviembre muchas
personas sentirán el profundo deseo de dar un
giro completo a sus vidas, otros emprenderán su
camino con fuerzas renovadas y otros sentirán una
gran confusión interna. Los efectos variarán en
función del grado de evolución de cada uno y de
las resistencias que esté oponiendo al proceso de
cambio que todos estamos experimentando.
El objetivo de esta activación es acabar con las
limitaciones que, desde el interior de nosotros
mismos, nos están impidiendo evolucionar o despertar.
No se trata de una injerencia en el libre albedrío de los
seres humanos. Se trata de eliminar una limitación
que nos fue impuesta hace miles de años, cuando algunos
seres confusos decidieron interferir en nuestro proceso evolutivo.
Detenernos a explicar el cómo y el por qué de aquel
suceso sería adentrarnos en la vieja energía de
separación y lucha, de la que ya nos estamos alejando.
Ya no importa cómo, cuándo, dónde, quién o
para qué. Dentro de poco estará resuelto.
El 11 del 11 del 11 se producirá una gran activación,
pero no será la última. Grandes acontecimientos nos
esperan a la vuelta de la esquina. Recibámoslos con
amor, libres de temores e inquietudes, porque
llega el reino de la Luz a la Tierra, y
eso se merece una gran fiesta.
Karina Malpica
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