De ti depende seguir frustrado por no ser o hacer lo que quieres o dedicar tu energía a realizarte y disfrutar del talento que se te ha dado como un regalo. Indaga en los motivos por los que te saboteas.
En el proceso creativo (la recreación de tu vida y el desarrollo de tus dones) tus pensamientos dejarán de volar hacia lo que te preocupa para posarse en lo que te ocupa. Dedicarte a lo que amas es una de las mejores meditaciones activas.
Lo más gratificante es la sensación de equilibrio, de ser dueño de ti, de saber que lo que te proporciona felicidad proviene de tus ideas, de tus acciones y de tu esfuerzo, y que no esperas resultados para encontrarte bien, sino que la propia creación -que te mantiene vivo- es el resultado.
D/A