Sembraré una sonrisa para que haya más alegría.
Sembraré una palabra consoladora....
para conseguir serenidad.
Sembraré palabras y gestos de verdad...
para que no crezca la mentira.
Sembraré serenidad de acciones....
para colaborar con la paz.
Sembraré un gesto pacífico
para que haya menos nervios
y dolores en las mentes y corazones.
Sembraré en mi mente
una buena lectura....
para que reine la verdad.
Sembraré un gesto de caridad...
para que haya más amor.
Sembraré justicia...
para el gozo de mi espíritu
y el beneficio de los que me rodean.
Sembraré un gesto de delicadeza...
para para que haya más bondad.
Sembraré una oración...
para que el hombre
esté más cerca de Dios.
Si cada uno de nosotros sembramos
en el día de hoy,
al menos una de estas semillas,
posiblemente podamos mirarnos
como verdaderos Hermanos,
y colaboradores
de un mundo más humano.
La vida es un jardín ;
lo que siembres en ella,
eso te devolverá.
Así que elige semillas buenas,
riégalas y con seguridad
tendrás las flores más bellas.
No tomes las tormentas como castigos.
Piensa que los vientos fuertes
harán que tus raíces
se hagan más profundas
para que tu rosal resista mejor
lo que habrá de venir.
Cuando tus hojas caigan,
no te lamentes; serán tu propio abono,
reverdecerás y tendrás flores nuevas.
Sonríe, abre tus ramas agradecidas hacia el sol