Primer Domingo de Adviento:
La promesa de salvación.
Para empezar:
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Vela: Se enciende la primera vela, que es la vela del arrepentimiento.
El color de la vela nos recuerda que es un tiempo de penitencia, de conversión.
ORACIÓN DEL PRIMER DOMINGO
Encendemos, Señor, esta luz, como aquél que enciende su lámpara para salir, en la noche, al encuentro del amigo que viene. En esta primera semana de Adviento queremos levantarnos para esperarte preparados, para recibirte con alegría. Muchas sombras nos envuelven. Muchos halagos nos adormecen. Queremos estar despiertos y vigilantes, porque tú nos traes la luz más clara, la paz más profunda y la alegría más verdadera. ¡Ven, Señor Jesús. Ven, Señor Jesús!
Para terminar: Te damos gracias, Señor, por mandarnos a tu Hijo a salvarnos y
te pedimos ayuda para preparar nuestro corazón a la venida de Cristo. Amén.
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