Estoy alegre, Señor ...
Porque Tú vienes,
y yo salgo a tu encuentro.
Porque son muchos,
los nubarrones en el cielo de mi vida.
Porque Tú iluminas las noches
más oscuras de la humanidad.
Porque, con muy poco y contigo,
nos alegras.
Porque, tu presencia, es la mayor
riqueza que uno puede tener.
Estoy alegre, Señor.
Porque, la Navidad,
es oxígeno en medio de la asfixia.
Porque, la Navidad,
es el amor que se desborda.
Porque, la Navidad,
es regalo del cielo que
se vende gratuitamente.
Porque, la Navidad,
se descubre con las tijeras de la fe.
Estoy alegre, Señor.
Porque la estrella la veo
al fondo del horizonte del adviento.
Porque mi corazón se hace pesebre
para tu nacimiento.
Porque mis ojos me dicen a quién adorar
y ante quién no postrarme.
Porque mi razón me dicta qué
caminos elegir para llegar hasta Ti.
Estoy alegre, Señor ¡Cómo no estarlo!
Si Tú, Señor, eres la Navidad.
Si Tú, Señor, eres Navidad.
Si Tú, Señor, eres adorno y estrella,
dulce y mesa por Navidad.
Si Tú, Señor, eres la mejor lotería
para la salud del corazón.
Estoy alegre, Señor.
Tú, te lo digo ahora,
eres la causa de mi felicidad.
Tú, te lo decimos ahora,
eres la fuente de tanta dicha.
Tú, te lo decimos ahora,
eres la razón de tanto regocijo.
Tú, te lo gritamos ahora,
eres el germen de la emoción
que yo siento.