La solución a un problema
no viene al curar sus síntomas en lo individual,
sino ver el origen en su totalidad.
Pretendemos analizar un aspecto
y en él encontrar la solución
que todo ha de curar
cuando olvidamos
que al analizar se divide,
pero si después del análisis
se integra a la imagen superior,
¿Qué lograremos ver?
¿Acaso veremos
que lo que creímos era una solución,
en realidad es parte del problema?
Y así,
en cada uno de los aspectos
que nos rodea: ecología,
paz, economía,
política, biología
y hasta auto-biografía.
Todos los síntomas
tienen un solo origen
Mira al espejo y pregúntate:
¿Cuál es mi mayor debilidad?
¿Lo puedes ver?
¿Acaso tienes miedo
de lo que ves
o lo que no ves?
¿Qué es el miedo?
Mira al espejo
y sin condenarte;
¿Logras observar
lo que tu mente
quiere negar?
Sí, morirás,
pero tus actos quedarán
y si en aquel actuar
perdiste tu alma,
¿la podrás recuperar?
¿Acaso temes morir?
¿Acaso existe la muerte
en un templo
que sólo sabe amar?
Se te acaba el tiempo,
pero no temas y si temes,
¿Podrás ver el origen
de tantos síntomas
que nos aquejan
en esta trágica enfermedad?
Lo que crees soluciona,
no necesariamente alivia,
sino agrava lo que aún
no alcanzas a comprender.
Y así, la ciencia
hace de las suyas
intentando solucionar
lo que el poeta no encuentra
por estar inmerso en tanta suciedad.
Poeta, tú
y cada una de las cosas que existen
cuando observas desde el fondo del amar.
Entre tanta confusión,
lo que no mata,
ahoga, sofoca tanto
que parece desfallecer
hasta que desde el fondo
de la conciencia brota
el agua cristalina
del contemplar.
Los síntomas gritan para ser escuchados,
se agravan hasta que no pueden ser ignorados
y en ese instante, a punto de morir,
existe el suspiro que todo lo puede enmendar
si vemos el fondo en su integridad.
¿Sigues temiendo? ¡Calla!
No digas que no temes
porque mientes
y si no lo haces
quiero ver la realidad:
Quiero ver tus actos
inmersos en bondad
y calles llenas de creatividad
donde no hay bandidos,
sino generaciones
de generosidad
porque
entre más tienes,
más darás
y entre menos temas,
más te entregarás.
Así, que deja de mentirte
y acepta que tienes miedo,
pero estas dispuesto a cambiar
porque has visto el fondo del problema
en su totalidad y estas más que puesto
a aprender a amar.