Desde que el papa Benedicto XVI lanzó, hace unos días, su último insulto público contra los gays y las lesbianas de todo el mundo —algo que, al parecer, es una de sus prioridades en la vida— vengo pensando si debería dedicarle, otra vez, un post a ese malvado señor. Pero mi amigo Jean Wyllys, periodista, escritor, primer diputado gay fuera del armario de la historia de Brasil e impulsor de un proyecto que busca aprobar el matrimonio igualitario en ese país —actualmente colaboro con él en la coordinación de la campaña de apoyo a ese proyecto— solucionó mi dilema.Lo que sigue es mi traducción al español de la columna que Jean publicó en la revista brasileña Carta Capital, Benedicto XVI y las amenazas contra la humanidad, y al final, de postre, una canción del gran Renato Russo, que reúne una hermosa poesía de Camões con palabras atribuidas a San Pablo: