5 falacias sobre los derechos de autor que se toman por verdaderas.
En este artículo vamos a referirnos fundamentalmente a los derechos de autor en su vertiente económica. Vaya por delante que no me opongo al concepto de derecho de autor (especialmente en el reconomiento moral) ni al de propiedad intelectual, y que estoy a favor de la remuneración de los autores. Pero esta remuneración no puede producirse a costa de cercenar otros derechos fundamentales, o justificarse con falacias, algunas de las cuales se asumen como axiomas a base de repetirse tanto.
1.- Los derechos de autor son el sueldo de los creadores
Empezamos metiendo el dedo en la llaga. Seguro que a Alejandro Sanz le deben de estar pitando los oídos. La clave aquí está en la alegría con la que se emplea la palabra sueldo (también nos valdría salario). El diccionario de la RAE recoge la voz sueldo de la siguiente forma:
Sueldo (del latín solĭdus): 1.m. Remuneración regular asignada por el desempeño de un cargo o servicio profesional.
Los ingresos que una persona pueda percibir en concepto de autor no se ajustan a la definición de sueldo. No son regulares, ya que varían entre un ingreso y otro en función de la explotación de la obra que los genera. Tampoco se pagan por el desempeño de un cargo o servicio profesional, sino que es el producto generado (un libro, una canción…) el que genera un beneficio a lo largo de los años una vez se ha producido, sin importar el “cargo o servicio” que desempeñase el autor de ahí en adelante. En otras palabras, que una vez que existe una canción, puede seguir generando ingresos aunque el cantante no vuelva a acercarse al escenario en toda su vida (otra cosa es cómo de generosos sean esos ingresos). Este tipo de explotación se ajusta mejor al concepto de renta:
Renta (Del lat. reddĭta, infl. por vendĭta): 1. f. Utilidad o beneficio que rinde anualmente algo, o lo que de ello se cobra.
No se trata del tópico “el trabajo del músico son los conciertos, no la venta de discos”. Hay diferentes formas de ganarse la vida en el mundo de la cultura. Se pueden dar conciertos, sí, pero también los hay que cobran todos los meses por su trabajo como guionistas en un programa de televisión, y luego también reciben derechos de autor, aunque sean irrisorios. Pero en ningún caso los derechos de autor pueden considerarse como la remuneración como un trabajo, aunque algún afortunado reciba derechos sean suficientes como para vivir de ellos. Los derechos de autor deben (o deberían) considerarse como un plus, como la concepción inicial que tuvieron: un incentivo para que el creador siga creando más obras.
2.- El creador tiene derecho a vivir de su obra
De acuerdo con la falacia nº1, es relativamente sencillo argumentar esta otra afirmación. Cualquier persona decente (y las otras también) tiene derecho a vivir de su trabajo y por extensión del sueldo que cobra por realizarlo. Una persona tiene derecho a vivir de su trabajo (su sueldo); los derechos de autor (que genera la obra) son el sueldo de los creadores; ergo los creadores tienen derecho a vivir de su obra.
Ahora repasemos lo que he explicado antes sobre los conceptos de sueldo y renta, y sabiendo que los derechos de autor son más parecidos a una renta que a un sueldo, el silogismo chapucero del párrafo anterior se nos quedaría más o menos así:
El creador tiene derecho a vivir de las rentas.
Ummm… eso ya no queda tan guay ¿verdad? Claro, este Tahúr Manco es un piratón de los que se lo baja todo del eMule y es responsable del hambre de África por no comprar las cosas originales, podrán pensar ustedes. Si mis argumentos no les convencen, les recomiendo que lean este genial artículo del escritor Juan Gómez Jurado hablando sobre la (inexistente) piratería, en el que decía entre otras cosas:
También es falso que yo tenga derecho a vivir de mi obra. Lo que tengo derecho es a intentarlo.
Como anécdota, nuestro querido Alejandro Sanz le dijo a Gómez Jurado por twitter, tras leer el artículo, y con su educación característica: “si tienes cojones, regala alguno de tus libros”. Gómez Jurado, en respuesta, puso en marcha la web 1 libro 1 €uro, en la que se puede descargar, entre otras, su novela Espía de Dios de forma gratuita a cambio de hacer una donación de un euro o más a Save the Children. La donación es voluntaria. Cualquiera puede bajarse los libros disponibles sin pagar nada. Ni que decir tiene que la web ha tenido un notable éxito.
Piratería e internet aparte, muy poca gente puede vivir sólo con lo que generan los derechos de autor de sus obras. Quizá algún cantante de éxito internacional. Por ejemplo, prácticamente todos los escritores españoles compaginan su faceta literaria con otra profesión como el periodismo o la colaboración en medios de comunicación (columnistas, tertulianos…). Y esto ya era así antes de que todo fuese digital y se pudiese copiar de forma instantánea.
3.- Las licencias Creative Commons se oponen al copyright.
Cada vez son más los autores que usan este tipo de licencias, no solamente los cuatro bloggers de turno. Su existencia no implica una dicotomía copyright vs creative commons (eligir entre uno u otras), sino que con las licencias CC se cubren una serie de zonas grises entre el “todos los derechos reservados” y el “ningún derecho reservado”. La creación de estas licencias tuvo (y tiene) como objetivo facilitar a los autores el poder indicar que renunciaban a ciertos derechos, y por extensión informar al público de qué obras pueden utilizar libremente mientras respeten las condiciones.
¿Creative Commons es opuesto a los derechos de autor tradicionales?
No, en absoluto. Nuestras licencias os ayudan a ceder algunos derechos sobre las obras pero con ciertas condiciones y manteniendo otras. La justificación de la protección de la propiedad intelectual es la promoción del progreso de la ciencia y de las artes. Nosotros también queremos promover la ciencia y las artes. Creemos que podemos ayudar a los creadores a conseguir la licencia más adecuada para sus necesidades.
Las diferentes licencias sirven para liberar determinados derechos de acuerdo a ciertas condiciones. Todas parten de un mínimo común, que es el derecho moral (el reconocimiento de la autoría), por lo que no deben entenderse como una carta blanca para el plagio. Estas licencias pueden ser revocables. No obligan a los autores a manterlas de por vida.
Y los derechos se liberan, pero no se renuncia a ellos. Por ejemplo, este blog tiene un licencia creative commons by-nc-nd (en su versión 3.0). Esto permite copiar y distribuir los artículos de este blog siempre que indiquen claramente son obra del Tahúr Manco (es de agradrecer un enlace a la fuente original, a ser posible al principio, para que sus lectores tengan claro desde el primer momento de quién es el artículo). Tampoco pueden hacer un uso comercial de esos artículos. Tranquilos, si los cuelgan en su web y ésta tiene publicidad no me lo tomaré como “un uso comercial”. Y por último, no pueden hacer obras derivadas (esto último lo pongo fundamentalmente porque me gusta que se mantenga la integridad del texto). Sin embargo, esas condiciones esas condiciones se aplican a ustedes, no a mí. Yo sí puedo realizar una obra derivada de mis propios artículos, y nada me impide obtener dinero de este blog, bien sea insertando publicidad o de alguna otra forma (por ejemplo, si tuviese una columna en algún medio impreso y la publicase aquí, estaría siendo remunerado por algunos de mis artículos).
Estas licencias no impiden que terceros puedan obtener permiso del autor para ejercer determinados derechos sin que se apliquen algunas de las condiciones. Siguiendo con el ejemplo del blog, si una revista comercial quiere publicar algunas de mis entradas (uso comercial de mi obra), puede llegar a un acuerdo conmigo para hacerlo. O si alguna de las historias del Colectivo Onanista os inspiran para hacer un corto o una canción, sólo tenéis que hablar conmigo para que os ceda ese derecho. Cuando se me pase la risa, claro.
4.- Solo es legal si lo pagas
Desde los sectores más duros de la defensa de los derechos de autor se genera un discurso tan confuso que da a entender que el único contenido legal es el que se paga. Si algo sale gratis no es “legal”.
En primer lugar, este discurso parece que sólo contempla el modelo de negocio de iTunes y similares, como si hubiera que abonar cada uno de los productos culturales por separado. Se olvidan de que otras industrias culturales tienen formas diferentes de financiación, no sólo el modelo gratuito financiado con publicidad, sino también el abono mensual (televisiones de pago, Netflix) o fórmulas mixtas como el modelo freemium (Spotify).
En segundo lugar, que sea gratis para el consumidor no significa que no esté remunerado. Casi siempre se pone el ejemplo de las televisiones en abierto, financiadas mediante publicidad o, como en el caso de la actual TVE, subvencionadas por el Estado. De una u otra forma, estamos pagando esas televisiones. Todos pagamos impuestos (hay más impuestos aparte del IRPF de las nóminas), y la publicidad la pagamos nosotros, ya que cuando compramos un producto de marca, su precio incluye el gasto que hace la marca en promocionarse.
Hay muchas formas de generar dinero en internet con productos gratuitos para el usuario. Lo verdaderamente importante es retribuir a los autores de una forma justa.
Yo cumplo con informar, para eso cree el grupo. La situacion que estamos viviendo, o deberia decir " situaciones"? .... amerita que estemos bien informados, pero muy bien!
Los que por aqui andan, ya son grandecitos para decirdir x si mismos que les conviene o no ...
Estaran los que decidan ni abrir el post, los que abriendolo les parezca que lleva mucho tiempo, y se lo quita a la diversion, etc.,.
Yo creo que no hay escusas, son cosas que debemos saber, para defendernos, para saber como debemos comportarnos.
He decidido para dejar mi conciencia tranquila, colgar mucha info en el general, aunque tb. estara en sus respecitivos paneles. Paneles que muy pocos visitan, y sin embargo en ellos hay material diverso que puede incluso salvar una vida.
Como yo no soy periodista ni escritora ni especialista en nada, me limito a copiar, pero ese acto requiere de cierto conocimiento en la web, trabajo mucho, estar al dia con la info ( y con la vida), saber que es lo mas importante, y lo mas dificil, seleccionar articulos serios.
Al menos esa es mi intencion, por ahi se me cuela algo que luego no resulta como pensaba, pero hasta los mas veteranos les pasa.
Este material en especial, esta clarisimo, si se los doy a mis gatos seguro que lo entienden, asi que la unica excusa seria " ahhh no tengo ganas, mucho tiempo para ver video, mucho que leer" Cada quien sabra, pero que esta clarito, esta. Que sirve, sirve.
Marti, muy interesante todo esto, me tomé el tiempo para leerlo y ver los vídeos, tengo doble interés porque soy creadora y copiona, ajajaajajaja.
Como creadora apoyo el punto del derecho de autor, digamos que si yo escribo un libro, internamente aspiro a recibir dinero por escribirlo, no importa la cantidad de dinero, si ese libro me tomó mi tiempo, trabajo y creatividad, lo mínimo que quiero es recibir una recompensa monetaria.
Resulta que 1000 personas lo compraron y 30.000 lo leyeron gratis en internet.
A mi eso no me gusta ni quiero que me suceda, es obvio que de esas 31.000 personas que leyeron mi libro, yo hubiera querido que lo compraran mínimo 25.000, las 6.000 restantes lo leyeron porque se lo prestaron, eso estaba previsto.
Entonces, si yo no soy filántropo, soy escritora y vivo de mis escritos, ¿cómo viviré si el 90 por ciento de mis lectores los leen gratis?. Igual si soy cantante, compositor, pintor, etc.
Independientemente que me convierta o no en archimillonaria, eso no es asunto de nadie, mi obra tiene un precio.
A eso se le llama trabajar gratis, no conozco a nadie que trabaje gratis. Se llame sueldo, salario, renta, no me importa el nombre, si realizo una obra, además de la satisfacción y el disfrute de crearla, necesito y quiero recibir dinero por ella, mensual, anual, diario, semanal, cuando y como sea, pero quiero dinero por ella, no tengo porque distribuirla gratis por el universo, porque el universo no me trae un plato de comida ni me pagan los servicios, ni siquiera me regalan la computadora, el lápiz, el pincel, pinturas, el teclado, la cámara, sea cual sea el instrumento que usé para realizar la obra.
En Venezuela decimos:
CACHICAMO TRABAJÓ PA LAPA.
Es más, mi imagen tiene también un precio, el derecho de imagen, si vas a usar mi imagen para publicitarte algo y por ese algo vas a recibir un beneficio económico o no y es sabido que aunque lo hagas gratis, a la larga siempre tendrá un beneficio económico, porque con tu obra y mi imagen tu fama aumentará y una vez que aumente tu fama, recibirás beneficios económicos y ni siquiera me mencionas, entonces me pagas por usar mi imagen.
Ese mismo asunto lo tiene una amiga, un amigo usó su imagen en una especie de libro didáctico infantil, pero ni siquiera la menciona, obtuvo sus beneficios, sean o no económicos, son beneficios al fin y mi amiga se quedó como pajarito en grama, sale su imagen en casi todo el libro y nadie sabrá su nombre a menos que la conozcas anteriormente.
A eso yo le llamo aprovechamiento.
Como copiona apoyo la otra moción, siempre y cuando de mi obra la otra persona no obtenga un beneficio económico, que eso es lo hacemos aquí, copiar pegar, no obtenemos beneficios económicos y respetamos el derecho de autor, que en ese caso, el violar el derecho de autor, apropiarme de una obra ajena y adjudicarle mi nombre, eso se llama plagio, para mi no es copiar, es plagiar.
Entonces, aquí, copiando y pegando las obras ajenas, gratis y respetando el derecho de autor, deberían pagarnos por la publicidad y fama que les damos, por todos lados pasamos un angelito, un hada, un unicornio, una foto, un paisaje y dejamos los sellos, las marcas, los nombres, eso es pasar publicidad, es más a veces nosotros las dejamos más lindas con todos los elementos hermosos que les agregamos, sin cambiar la esencia de la imagen.
Ahora, si yo hago un collar único, exclusivo y 100 personas se lo copian y los venden, ni modo, nada puedo hacer, todo lo que sale de la casa, está expuesto a ser copiado, si saben hacerlo se lo copiarán, pero en ese caso, no pierdo nada, mi collar, el original y exclusivo, será vendido a un precio justo y ya me encargaré de hacer muchos más.
Cualquiera que sepa cortar y coser, que tenga experiencia y buen gusto, puede copiar un traje de Carolina Herrera, no será que le quede idéntico, aunque se han visto casos, pero si puede quedar bastante parecido y lo vende mucho más económico, la cuestión está en que no es un Carolina Herrera, si quieres que tenga esa marca, la pagas y bien cara. Pero el vestido en sí, bien lindo, vale la pena, porque no importa de quien es, simplemente quiero un vestido así y como no puedo pagar esa marca, entonces lo mando a hacer.
Carolina Herrera no tendrá chance con esa costurera que me hizo el traje, quizás ni le interese tener un asunto legal con esa pendejita, pero en todo caso el suyo está expuesto a ser copiado y sus trajes han sido copiados por todo el planeta, de uno en uno, yo siendo ella estaría más que orgullosa y supongo que lo está.
Lo malo estriba en que la costurera lo haga y lo venda como un Carolina Herrera, viola derecho de autor y de paso es un fraude, si soy Carolina y la descubro, va presa.
Unos querrán los originales, maravillosos, estupendos y otros querrán usar las copias, pero esas copias a mi no me costaron un centavo y si tengo una clientela cautiva, no saldré perjudicada, porque para esa clientela es que yo trabajo, para los que pueden y quieren pagar el alto precio de mis exclusividades. Los demás que se conformen con las copias, ni me interesan.
Todo lo que es gratis se recibe con los brazos abiertos, ver una película gratis es lo máximo y he visto miles y miles de copias, gratis, de discos ni se diga, hace años que no compro un original, compro copias o las descargo de la red, es ilegal, pero allí están, que se ocupen los gobiernos de los copiones, se sabe que la culpa la tiene el ciego y el que le dio el garrote, acepto que es ilegal comprar y descargar copias gratis y además si la película fuera mía, no quisiera que la copiaran para que todos la vean gratis, porque mi buen trabajo que me costó hacerla y ¿todo el dinero que le invertí?.
Todo el que la copió, si está en mis manos, lo mando preso.
En este asunto del FBI, la ley SOPA y los cierres de webs, no se cuales ni de quien son los intereses, tampoco se si es legal o no y si es violación de libertad de expresión o de la libertad que sea, no hablo por ni para ellos y menos si si hay acuerdos en las partes interesadas, ni siquiera me interesan.
La cuestión está en ponerse los zapatos del otro: si distribuyen gratis mi trabajo, no me dan mi beneficio económico pero si lo reciben ellos y si violan mi derecho de autor, se las verán conmigo, por lo tanto, no puedo esperar menos de los demás autores.
Miré los videos tomando mate jaja. Gracias Marti, me sirvieron para entender, está bien explicado, y no los miré sola jaja. Gracias por todo el trabajo que te tomás para enseñarnos.
Gracias Avecilla por leerme y dar tu punto de vista.
Lo que quise en realidad, fue que todos tomasemos cuenta, en general no en particular, de lo que se nos quiere imponer, y sus defectos y efectos horribles en toda la sociedad digital.
Lo que quise es que puedan aquilatar la gravedad del asunto. Para todos.
Incluso mas alla de internet.
Este post esta enraizado con los de las leyes que se quieren implantar de forma arbitraria, sin nuestro consentimiento, y por dinero.
Hay una total falta de respeto por el publico en general, por los propios artistas que estan dando su parecer, por la ciencia y sus documentos, por la cultura en general, por la docencia en todos los niveles. Si quieres saber mas de las leyes, aqui en general mismo hay otros post, y si no en el panel !tecnologia e Internet.
Y en la red ... bueno esta inundada de articulos de todos los colores. No queda nadie a favor ya, salvo honrosas excepciones que son los que tienen algun interes personal.