El ministro de Tecnologías de la Información y la Comunicación de Tailandia, Jeerawan Boopern, ha celebrado que Twitter vaya a permitir a los gobiernos censurar “tuits” que violen la legislación de cada país. Las leyes en Tailandia son muy estrictas. Difamar al Rey se paga con la cárcel.
El Gobierno ya ha encargado el filtro de mensajes a la empresa McFiva. Su director general, un tal Supachai Parchariyanon, ha señalado que “El sistema puede filtrar automáticamente la mayoría de las menciones o derivar los mensajes”. Supachai, que está encantado, explica que el nuevo sistema será mucho más rápido. I+D+i.
En Tailandia el gobierno bloquea webs de la oposición. Hay que cumplir con la ley que si es necesario se convierte en Estado de excepción. El 19 de septiembre de 2006, las fuerzas del Real Ejército Tailandés tomaron Bangkok en un golpe de Estado que derrocó al Primer Ministro Thaksin Shinawatra. La Junta Militar que formaron los golpistas estuvo presidida por el general Sonthi Boonyaratglin que abolió la Constitución, disolvió los poderes ejecutivo, judicial y legislativo, impuso la ley marcial y prohibió las actividades políticas, estableciendo además la censura de prensa y el control de las comunicaciones. Luego llegó el “aperturismo”.
Todo en nombre de Bhumibol Adulyadej, El Grandioso. Rey de Tailandia y de las finanzas, su fortuna se calcula en más de 30.000 millones de dólares, a pesar de la crisis. Menudo pájaro.