COOPERATIVAS DEL SIGLO XXI - Despierta

El nuevo cooperativismo del siglo XXI

Como respuesta a las problemáticas económicas, sociales y ecológicas actuales, en la última década han surgido modelos de cooperativismo alrededor del mundo que muestran posibilidades alternativas de organización, donde la ciudadanía trata de buscar soluciones de forma autónoma. Son experimentos que se alejan de la concepción de la cooperativa tradicional.

Durante el siglo XX, como respuesta a la industrialización capitalista, surgieron formas de organización social y económica centradas en el autocontrol de la producción como demanda clave, reclamando formas alternativas de manufactura, distribución y consumo. De ahí florecieron experimentos como las cooperativas agrarias en Argentina, las sociedades mutuas urbanas, las cooperativas financieras en Alemania y Francia o las cooperativas industriales como la de Mondragón.

A finales de los 90 y en la primera década del siglo XXI han emergido también iniciativas que se basan en la auto-organización, aunque con unas características propias que se salen de lo que hemos entendido hasta ahora como cooperativas, con estructuras más flexibles, escalas más pequeñas y objetivos más variados. Este nuevo cooperativismo surge como respuesta a unas necesidades sociales, culturales o económicas que no solucionan las instituciones públicas, e incluyen alternativas a la forma de consumo actual, así como al problema global del cambio climático.

De este tipo de iniciativas existen ejemplos como los vecindarios que se auto-organizan para habilitar espacios de uso común, huertos comunitarios, zonas sociales o incluso guarderías. También, las redes de intercambio de objetos de segunda mano y de servicios, como los bancos del tiempo, o las asociaciones de ayuda mutua, donde las personas se prestan pequeñas cantidades de dinero en círculos cercanos, o se reúnen para encontrar soluciones de forma comunitaria a los problemas de cada uno.

La última publicación de Affinities está dedicada a este nuevo cooperativismo, que tal y como explica en su editorial Marcelo Vieta, trata de la coproducción y la co-invención de economías solidarias dentro de los estándares capitalistas, con el objetivo de afrontar la injusticia y carencias sociales. Unos experimentos que surgen de abajo hacia arriba y que rompen con los dogmas del individualismo, el consumo y la competición.

The New Cooperativism incluye el estudio de algunos ejemplos, como el caso de New University Cooperative, en Canadá. Esta experiencia empezó a andar en 2008, como una cooperativa formada por académicos, estudiantes, activistas y miembros de la comunidad. El proyecto consiste en construir una universidad que se aleje de las estructuras tradicionales de la educación superior, enfocada al concepto de aprendizaje a lo largo de toda la vida y con los valores de sostenibilidad ecológica y justicia social como bases. La idea es construir empresas sociales alrededor de la institución para su financiación pero también para impulsar el emprendizaje, como el cultivo de agricultura ecológica, la producción de energía renovable y el diseño de formas de construcción sostenibles, donde los estudiantes podrían trabajar para costearse los estudios.

http://www.euskadinnova.net

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COOPERATIVAS INTEGRALES

Para llegar a este punto de ver cómo un grupo de personas ha decidido pasar de las Teorias Socio-Económicas a la Práctica, perdiendo el temor y lanzándose en una aventura experimental formando la Cooperativa Integral Catalana (CIC) en España, tomando en cuenta las experiencias de intentos anteriores, como el de Argentina, que en 2001 probó cómo se podía hacer frente a una Crisis, la CIC ha estudiado los factores que la hicieron fracasar al no preveer una organización para el crecimiento natural, y no repetir los mismos errores.