Te regalaría una estrella
para que guíe tu vida.
Te abrazaría en los momentos de tristeza.
Te cantaría dulces melodías
para hacer nacer en tu alma la ternura.
Te contaría un cuento de hadas
y duendes hasta que al fin te duermas.
Estaría a cada instánte a tu lado,
dándote paz y pintando en tus labios una sonrisa.
Si fuera un Ángel...
te daría la mano y te invitaría a mi mundo.
Entonces serías tú un Ángel, que me ayude a pintar un
arco iris en los corazones y almas de la humanidad.