El libidinoso Aries es uno de los signos más apasionados e impetuosos en su presencia, los sentimientos entran en ebullición. Lo dan todo por conseguir lo que quieren, y no conciben esperar a que otros den el primer paso. Les gusta el sexo breve e intenso.
La energía básica de un Aires, es capaz, egocéntrica y confiada. Cuando sientes deseo, lo que más te interesa es satisfacer tus propias necesidades de la forma más rápida y directa posible. Como signo cardinal de fuego, eres famoso por tu rápida seducción y tu pasión ardiente y bulliciosa. Los signos cardinales raramente aceptan un "no" por respuesta. Puede que en la búsqueda de la pareja ideal, el hombre Aires esté totalmente motivado por el deseo. La mujer Aries es igual de obcecada.
Tu signo está dominado por las sensaciones, por lo que disfrutas plenamente del sexo poco complicado. En general eres poco experto en el arte de la seducción lenta y sutil. Simplemente pides lo que quieres sin tener demasiado en cuenta las necesidades de tu pareja. Como signo de fuego, tu mejor cualidad es ser directo, y la peor, tu ruda impaciencia.
Como la mayoría de los signos de fuego, raramente estás en contacto con tu cuerpo. Lo usas para el sexo. Sin embargo... ¿ha estado el sexo alguna vez a la altura de tus fantasías? No lo estará mientras busques un orgasmo rápido. Debes aprender a prestar atención a las necesidades y los gustos de tu cuerpo, y a compartir tus experiencias con tu pareja.
Aries siente una urgencia que no permite demoras en la satisfacción inmediata del deseo. Al igual que el planeta que te gobierna, pretendes ser el vencedor en la batalla entre sexos. Buscas siempre emoción y excitación. Marte te empuja constantemente, por lo que disfrutas con la persecución. Es más, anhelas la conquista. No obstante, demasiada resistencia te hace abandonar y buscar la emoción en otra parte. Un Aries pocas veces se somete a la dominación. Necesitas "mandar" en todos los aspectos sexuales. Los Aries, poco sutiles, casi nunca se entregan a los juegos emocionales, pero sí a los sexuales..... siempre que sea el ganador.
Eres un atleta sexual ardientemente apasionado y extrovertido, o al menos eso crees. Ciertamente tienes un interés inicial por el sexo, pero ¿sabes mantenerlo? Uno de tus rasgos menos atractivos es que eres bueno empezando las cosas pero no terminándolas, algo típico de los signos cardinales. No te interesa construir las cosas gradualmente. La naturaleza de Aries es brusca e impaciente y elimina el juego preliminar prolongado. Aries prefiere el sexo de "aquí te pillo, aquí te mato".
Si las cosas transcurren con demasiada lentitud o se vuelven repetitivas, perderás interés rápidamente. Y que nadie se atreva a reprochártelo. ¡Aries siempre tiene la razón! El ritmo que eliges es el correcto y poco te importan los sentimientos de los demás. Este egoísta enfoque sexual hace que veas las cosas sólo desde tu punto de vista, y comporta pocas relaciones duraderas. Muchas aventuras de Aries son como llamaradas ardientes: queman de forma espectacular pero luego se extinguen.
Te encanta flirtear. Es algo que satisface tu necesidad de estímulo constante y te ayuda a esquivar el compromiso que tanto te asusta. Cuando por fin te enamoras, y olvidas el deseo, surge la faceta romántica de tu naturaleza ardiente, aunque sigues siendo impetuoso y apasionado. Independientemente del grado de romanticismo, la pasión de un Aries está siempre vinculada al amor, por lo que quieres expresar tus sentimientos de una forma directa. Como corazón romántico, buscas el amor de tu vida. Cuando lo encuentras, esperas una vida de felicidad sin fin y de armonía. Desgraciadamente, tus ilusiones se verán defraudadas una y otra vez, pero siempre optimista, tu elemento de fuego no pierde nunca la esperanza.
Incluso cuando te enamoras, las declaraciones poéticas de dicho amor son poco habituales. No te importa decir "te quiero" de vez en cuando pero te resulta difícil explorar tus sentimientos más allá del momento. Eres un signo positivo y extrovertido, por lo que no tienes tendencia a reflexionar sobre los mecanismos que te impulsan.
A muchos Aries les gusta discutir para expresar su apasionada naturaleza. Pides perdón con sexo (no con flores). La pareja deberá adivinar hasta qué punto estás arrepentido.
Tu signo es bastante fiel, aunque si eres infiel, se lo contarás a tu pareja sin ningún tipo de tacto. Quizás debas aprender a escoger el momento el lugar de descargar impulsivamente las cosas para que la "honestidad" te haga sentir mejor.
Los hombres y mujeres Aries son bastante parecidos. La mujer Aries es tan libidinosa (lujuriosos) y directa como el hombre de este signo. Ambos quieren iniciar el sexo y su posición preferida es encima. Las dificultades pueden surgir si los otros signos consideran esa actitud demasiado "mandona", cuando en realidad se trata de tu inclinación natural a tomar las riendas.
El signo de Aries está relacionado con la cabeza. A muchos Aries les gusta que les acaricien la cabeza, en especial la nuca o la frente. Pero si lo que buscas en pasión, debes concentrarte en el planeta que te gobierna, Marte, estrechamente relacionado con los órganos genitales. Estos, junto con los pezones, son tus principal fuente de pasión.
A Aries le gusta estar encima. Tienes la necesidad de llevar las riendas en todo.
Buscas encuentros sexuales poco complicados, libertas, pasión y autosatisfacción. Te hacen felices las personas que se toman la vida y el amor con tanto placer como tú. Aires necesita honestidad en las relaciones. No soportas los secretos ni las tácticas manipuladoras. Tu estilo sexual se verá completamente por alguien tan directo y franco como tú.
Dado que Marte rige tu signo, las pequeñas dosis de que te descubran haciendo el amor puede excitarte considerablemente. Una pareja que disfrute experimentando con nuevas posiciones, puntos erógenos, ropa interior erótica, látigos, etc., mantendrá tu interés más tiempo.
También tienes una vena romántica. Así pues, alguien que se moleste en hacerte regalos y en crear un ambiente erótico será muy bien acogido, sobre todo si de vez en cuando organiza una cita especial. Dada tu necesidad constante de estímulo, una persona que pueda sorprenderte mantendrá tu interés.
Aries no pude soportar la frustración de tener que esperar. Quieres sexo cuando te apetece, y punto. Tampoco te gusta que te digan lo que deber hacer, por lo que tu pareja deberá encontrar la manera de introducir novedades en tu vida sexual de forma directa pero no amenazadora. Las insistencias de tu pareja encontrarán muchas resistencias, por mucho que puedan contribuir a animar tu vida sexual.
Las insinuaciones vagas e indirectas te impresionará más bien poco. Las intrigas, lo secretos y los sigilos no te gustan nada. El disimulo y la diplomacia te resultan extremadamente difíciles. El compromiso es para ti un concepto extraño; antepones tus propias necesidades y esperas que los demás te sigan sin dudar. Aries no soporta tener que considerar a otras personas, ni tampoco los súbitos arranques emocionales.
La fantasía de Aries implica un fuego sexual inextinguible generado por ambas partes. Tu naturaleza es romántica y apasionada y por eso te atrae fuertemente la imagen del caballero de armadura reluciente saliendo a combatir al dragón y a rescatar a la infortunada damisela (o su equivalente moderno). Evidentemente, expresas el aprecio con ilusión y erotismo. La mujer Aires es la damisela que sale a rescatar a su caballero errante -es un ser valeroso que desea participar activamente en la fantasía.
No obstante, las fantasías de Aries pueden ser peligroso y eróticas. Algo de sadomasoquismo puede añadir entusiasmo a tu imaginación. Puede que a veces imagines que adoptas el papel pasivo, pero sólo para saber que se siente. Este es el atractivo de la fantasía: te permite abandonar durante un rato tu papel habitual. Por ejemplo, quizás te guste imaginar que te resistes a alguien que te fuerza al sexo y que no puedes rechazar.
Tu lugar favorito es sobre la alfombra, junto al fulgor; el asiento delantero del coche, o las escaleras... Aries es demasiado impaciente y atrevido para esperar llegar a la cama.
Te gusta los sitios algo peligrosos: quizás un ascensor, o la habitación donde se dejan los abrigos en una fiesta. Los espacios abiertos también atraen al deportivo Aries. Como signo de fuego, prefieres el calor. Así pues, hacer el amor al aire libre en una cálida noche de verano se ajusta a tu naturaleza enamoradiza, al igual que los lugares exóticos bajo el sol.
A Aries le gusta el sexo breve e intenso, y se aburre fácilmente. Por eso sus relaciones suelen reducirse a aventuras rápidas más que épicas. Pero cuando encuentra su verdadero amor, suele ser para toda la vida.
Si realmente te enamoras, puedes ser sorprendentemente celoso. Probablemente no tolerarás que tu pareja tenga una aventura. En cambio, puede que tú cedas a la tentación y esperes que tu pareja reconozca que eso no va a afectar vuestra duradera relación amorosa.
El temperamento de Aires es explosivo. No es un signo que acumule rencores. Al menor contratiempo, tiendes a marcharte, pero no tardes en volver. Tus enfados son poco duraderos, aunque tu pareja no debe esperar una disculpa. Aries no conoce el significado de la palabra "perdón". Dado que para Aries todo lo reduce al presente, éste espera que su pareja olvide los desacuerdos tan rápidamente como él.
Las relaciones de un Aries suelen terminar abruptamente. A pesar de muchas "segundas oportunidades", de repente, un día la puerta se cierra y no vuelve a abrirse. Seguirás avanzando, o habrás entregado a un nuevo reto, más emocionante. Aries no es el más fiel de los signos, por lo que es posible que sientas de nuevo el deseo, o que te haya aburrido el esfuerzo por satisfacer las necesidades de otra persona. Una vez la relación ha terminado, tiendes a eliminar todo contacto. A tu signo le gusta desaparecer rápidamente; no mira hacia atrás con nostalgia pensando en lo que hubiera podido ser. El divorcio será rápido.
De tu signo opuesto, Libra, puedes aprender la manera de establecer una relación verdadera, y como el "yo" puede convertirse en "nosotros". Puedes descubrir las posibilidades que ofrecen la demora de la satisfacción y la aceptación de compromisos, o aprender a apreciar la sensualidad tanto como la sexualidad y a disfrutar el erotismo y la fantasía que esconde tu corazón. Descubrir la manera de compartir los sentimientos, como haces con tu pasión, podría beneficiarte emocionalmente. Puede resultarte difícil, pero ganarías mucho compartiendo las emociones con alguien de confianza.