Sólo para enfatizar que el mundo pudo haber sido un lugar mucho más pequeño incluso una Era atrás, comparemos la corona de Flores con un ejemplo típico de simbolismo celestial del antiguo Egipto, como se muestra en el Louvre en París:
Aquí tenemos el disco rojo dentro de las clásicas alas abiertas, con un escarabajo y un par de uraei. Déle un vistazo más cercano a la barca celestial que aparece en la sección debajo de nuestro Disco Alado. El frontispicio de la barca es también un globo rojo, el cual es objeto de reverencia del espíritu de Ba delante de él (una persona bastante pequeña, qué interesante) Esto a mi mente le muestra el interés de Espíritu en el concepto de Nibiru, el cual es simbolizado por la barca celestial como un todo.
Nibiru es el nombre del planeta perdido en nuestro Sistema solar, pero su simbolismo se complica por el hecho que posee 7 lunas, haciendo un total de 8 cuerpos en su sistema.
Su apariencia es por lo tanto algo compleja, y los contenidos de la barca en este diagrama lo reflejan con exactitud. La identidad general de la barca celeste se denota por el globo rojo del casco, lo que indica Nibiru. La figura dentro del Kartouche central de la barca es el Señor Celestial del sistema Nibiru, que toma la forma física de la Estrella Oscura, un planeta múltiple y masivo como Júpiter.
Esta identidad se clarifica más debido a la cruz roja, o emblema tipo ankh sobre la figura. Las otras siete imágenes equivalen a las 7 “estrellas” acompañantes, o lunas, algunas de las cuales se completan con jeroglifos, lo que quizá indica su primacía dentro del propio sistema planetario de Nibiru. La “barca” unifica los componentes en un solo sistema que se desplaza a través de los cielos.
El simbolismo general está además firmemente hermanado con el Disco Alado del artefacto egipcio, lo cual está en plena concordancia con la tesis original de Zecharia Sitchin.
Otros planetas en nuestro Sistema solar podrían ser descritos de forma similar; una lancha que contenga un par de figuras podría representar la Tierra y la Luna; una barca que contenga un Señor dominante (en un Kartouche) con otras cuatro figuras podría denotar a Júpiter y sus cuatro satélites galileanos. Y así. Este tipo de análisis es objeto de comprensión científica del Sistema solar desde el punto de vista de los antiguos egipcios. ¿Podría quizá extenderse a otros Sistemas solares, por ejemplo, Sirio?
Así pues, ¿es la corona de Flores otro ejemplo del Disco Alado, esta vez en el Sudeste de Asia? Si es así, su origen debe ser muy antiguo sin duda; quizá asociado con una especie humana completamente diferente…
Las reliquias descubiertas en las cavernas de Liang Bua de la isla de Flores se hallan actualmente bajo llave, a la espera de futuros análisis científicos de este hallazgo tumultuoso. Los restos del “hobbit” fueron llevados a un académico indonesio, el Profesor Teuku Jacob de la Universidad Gadjah, en Jakarta, por un miembro del proyecto original. El Profesor Jacob, que tiene una reputación muy bien ganada, ha generado un problema al rehusarse devolver los restos. Más aun, el sostiene que el homo floresiencis no es una especie humana por derecho propio, sino una forma pigmea de humanos que sufren de microcefalea (3).
Los intentos de persuadirlo para devolver los restos hasta ahora han fallado, y se teme que el empleo de una mano fuerte pueda impedir futuras excavaciones en las cavernas. Se dice que el Profesor Jacob firmó un acuerdo para devolver las reliquias.
Otra cueva en Flores está generando controversia, esta vez por lo que podría ser encontrado aun con vida. Los habitantes locales tienen muchas historias que contar en relación a la gente pequeña que alguna vez habitó en las cavernas del volcán Ebulobo, a 2100 metros de altura, y, de manera increíble, un anterior jefe de la aldea de Boawae en Flores dice que una mujer de un metro de altura fue encontrada recientemente en el área. Los científicos involucrados en la excavación del homo floresiensisse mantienen con una cuidada mente abierta en relación entre el hallazgo paleontológico y el histórico folklore del área:
“Un paleontólogo holandés, el Dr Gert van den Bergh, miembro del equipo, fue a quién primero se le mostró la cueva, hace más de una década, luego de escuchar historias del folclor de Ebu Gogo, que significa “abuela que come de todo.”
La gente que vive cerca del volcán le contó la consistente historia de una creatura peluda que devora todo lo que pueda agarrar con sus largos dedos. Los aldeanos toleraron los robos de comida hasta que la creatura de Ebu Gogo comenzó a robar guaguas y se los comía también. Entonces la emprendieron contra la pequeña gente, forzándolos a salir de las cavernas con paquetes de pasto ardiente. Van den Bergh desechó los cuentos como si fueran similares a los de leprechauns y elfos, hasta que los huesos del hobbit fueron hallados.” (4)
Posiblemente este remolino de controversias explica el comportamiento errático de ciertos académicos indonesios. Como la controvertida Starchil Skull (Cráneo del Niño de las Estrellas), el único modo para establecer la verdad es efectuar las pruebas científicas, particularmente las de ADN.
Hay algo de ironía aquí. El Cráneo del Niño de las Estrellas esta disponible para tal examen, pero falta dinero, ya que el homo floresiensis tiene a los paleontólogos mundiales clamando por examinar el hallazgo, pero puede esto terminar siendo acallado para el mundo?…