Sábado 31 de marzo del 2012
Gozo
Soy un centro de paz y gozo.
La naturaleza abunda con vistas y sonidos de gozo: aves que cantan en la luz de la mañana, mariposas que revolotean entre los retoños, flores que se mueven al ritmo de la brisa. Todo me recuerda el gozo que vive en mí. Soy un centro de paz y alegría. Dios en mí es la canción máxima en mi corazón y mi vida. Al aquietar mi mente en oración, escucho el cantar de lo Divino y permito que su melodía llene mi ser.
El gozo verdadero es más profundo que cualquier pesar, más fuerte que cualquier desengaño. Confío en este poder interno para que me ayude a vencer el dolor, la ira o la pena, para que me recuerde que la vida es buena. Cada día despierto a una conciencia mayor de Dios. Despierto al gozo.
¡Aplaudan, pueblos todos! ¡Aclamen a Dios con gritos de alegría!
Salmo 47:1 (Versión Popular)
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