"Amaos los unos a los otros"
Jesús anunció la relación paterno-filial de Dios y el hombre
y, por tanto, la relación fraternal entre los hombres.
Como consecuencia de ello surgió el nuevo precepto:
"Amaos los unos a los otros",
pero este amor que promovió Jesús
no es sólo un amor a los familiares y amigos,
sino que implica la comprensión auténtica
de que todos formamos parte de una misma Red,
de un mismo cuerpo,
y todo cuanto hagamos lo estamos haciendo a los demás.
Hoy en día la humanidad vive su examen,
un examen de Amor, de Fraternidad, de conciencia Crística.
Del resultado depende el paso a otro estado de vida superior.
De momento, la humanidad ha escogido el egoísmo
y ello conduce al dolor,
y muchas veces a la pérdida de todo aquello que valora.
Sólo cuando el hombre decida vivir conscientemente el Amor,
la Entrega y el Sacrificio,
podrá estar capacitado para el siguiente paso evolutivo.