Jueves
5 de abril del 2012
Consuelo
Encuentro consuelo en mi corazón hoy.
La tierra no tiene un pesar que el cielo no pueda sanar. Yo soy cielo y tierra. Soy humano y divino. Mi parte humana puede que sea lo único que he conocido, pero el ser divino me es revelado al dirigirme a Dios y elevar mi mente y mi corazón en oración. El Espíritu de la verdad en mi mente me proporciona comprensión.
Quizás sienta pesar o tristeza, pero la fortaleza, el gozo y la comprensión son mías hasta en esos momentos. Cuando las circunstancias me agobian, cuando el temor abruma al gozo y el valor en mi corazón parece titubear, algo en mí dice: Ésta no es la verdad acerca de ti, ésta no es la verdad de la vida. Este es el mensaje que mi ser divino ofrece a mi ser humano y que transforma mi vida.
Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva.—Apocalipsis 21:1