Es cierto que los clásicos huevos decorados de Pascua son mucho más bonitos pero la mayoría no se pueden comer, en cambio, estos huevos marmoleados saben igual de ricos que los huevos cocidos con una imagen diferente.
Se les llaman “marmoleados” porque la superficie queda cuarteada como el marmol y hacerlos es muy sencillo.
La clave del color está en el tiempo que los tenemos sumergidos en agua con té y podríamos conseguir cualquier color si cambiamos el ingrediente, como remolacha, espinacas, curry, …
Una forma diferente de vestir muchos platos.
INGREDIENTES
- los huevos que queramos
- agua para cocerlos
- sal
- té negro, en bositas o a granel
- una cuchara
ELABORACIÓN
1. Cocemos los huevos como lo hagamos en casa, en un cazo de agua hirviendo con sal unos 10-15′
2. Sacamos los huevos y damos golpecitos con la cuchara a la cáscara para agrietarla (por ahí entrará el color) pero con cuidado de no romperlos porque corremos el riesgo de oscurecer zonas enteras
3. En esa misma agua hirviendo sumergir el té hasta que quede negra, hervir los huevos unos 5′ más, por si antes no estaban del todo cocidos, y dejarlos sumergidos fuera del fuego más de 3 horas. A más tiempo, más intensidad de color
4. Pelarlos y lucirlos
5. VARIEDADES DE COLOR: té verde o rojo, cúrcuma, jugo de remolacha, caldo o zumo de espinaca, colorante alimenticio, … El producto apenas da sabor al huevo, a no ser que se rompan en la fase 2 y penetre mucho.
6. SUGERENCIAS DE USO: los podemos tomar como huevos cocidos tal cual o servir en una plato de arroz a la cubana, de verdura al vapor, como guarnición o simplemente para decorar alguna bandeja de comida. También sirven como huevos decorados para Semana Santa
7. AROMATIZAR HUEVOS. Si queremos perfumar unos huevos cocidos, tenemos que hervirlos dentro de una bolsa de plástico con las hierbas que queramos, como romero. Como la cáscara es muy porosa, absorbe los aromas fácilmente.