Lunes
16 de abril del 2012
Dejar ir
Abro la puerta a posibilidades infinitas.
Mi afirmación de fe es: “Suelto y dejo ir”. Suelto mi deseo de controlar personas o situaciones. Dejo ir el temor, la preocupación y la duda. Confío en el poder divino que es infinitamente capaz de establecer los resultados correctos.
Me alineo con este Poder por medio de la oración y la meditación, abro mi mente y mi corazón a la sabiduría del universo. Recuerdo la promesa: “Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”. Encuentro la fortaleza para dejar ir todo aquello que me detenga. Dejar ir y dejar a Dios actuar es una elección que me capacita para avanzar con facilidad y confianza. Provee paz mental y la seguridad de orden divino. Al dejar, ir abro la puerta a posibilidades infinitas.
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.—Juan 14:1