Pepito llega a su casa y le dice a su mamá: Mami, aquí está
mi boleta de calificaciones. La mamá la toma, la observa y dice:
¿Quuueeee? ¡Estas calificaciones merecen una golpiza! El niño le
contesta: ¿Verdad que sí mamá? ¡Vamos, yo sé dónde vive la maestra!