Cambiar
Cambiar, Muchas veces deseamos cambiar.
Nuevos caminos se abren ante
nosotros que pueden ayudarnos a ser mejores
o a vivir mejor, pero en el momento
en que debemos dar el primer paso
nos asalta la duda, el miedo, nos
paralizamos.
Tal vez nuestro deseo existe pero la rutina,
la costumbre, nos impiden
lograr ese cambio que tanto anhelamos.
La decisión es nuestra.
Podemos seguir por el camino conocido,
saltando las piedras, embarrándonos a veces,
mirando el mismo paisaje siempre, soportando
las mismas tormentas, la misma rutina,
cometiendo los mismos errores, y
llegar al fin del camino y asumir
que esa fue la vida nos tocó en suerte.
Más de una vez escuchamos decir:
y la vida es así; -es la vida que me tocó;
como si la vida no dependiera de nosotros
como si la calidad de la vida de cada uno
dependiera de la suerte o los milagros,
como si al nacer nos dieran un paquete
con instrucciones que no podemos
modificar ni cambiar.
La vida, la verdadera vida
depende de nosotros.
Somos nosotros los que podemos
darle sentido a nuestra vida
o hacer que la vida carezca de sentido.
Somos nosotros los que debemos emprender
nuevos caminos, los que debemos
asumir que siempre hay nuevas posibilidades,
que los cambios dependen de
nosotros y no de factores externos.
Aún en los momentos de mayor dolor,
de incertidumbre, de temor, de angustia
debemos mirar hacia adelante,
descubrir los nuevos caminos que se abren
ante nuestros ojos y decidir
si deseamos continuar por el camino
que ya conocemos
o nos damos una nueva oportunidad.
Recordemos aquel mensaje tan profundo
de la película "Caballos Salvajes":
"Se puede vivir una larga vida
sin aprender nada.
Se puede durar sobre la tierra
sin agregar ni cambiar una pincelada
del paisaje.
Se puede simplemente no estar muerto
sin estar tampoco vivo,
basta con no amar, nunca, a nada, a nadie.
es la única receta infalible para no sufrir.
Yo aposté mi vida a todo lo contrario
y hacia muchos años que definitivamente
había dejado de importarme si lo perdido
era más que lo ganado.
Creía que ya estábamos a mano,
el mundo y yo, ahora que ninguno de los dos
respetaba demasiado al otro.
Pero un dia descubrí
que todavía podía hacer algo
para estar completamente
vivo antes de estar definitivamente muerto.
Entonces me puse en movimiento."
Ponerse en movimiento esa es la clave.