Tú puedes ser águila!
Hay muchas águilas que al vivir entre "gallinas"
se dejan arrastrar por la vida rutinaria y vulgar
y nunca descubrirán que han sido creadas
para volar muy alto. Pasarán el resto de su vida
picoteando en el suelo del gallinero de su pequeño
mundo, sin darse cuenta de que ejercitando sus alas
podrían hacer maravillas.
Todos tenemos pies y "alas", ¡tú también!
Hay infinitos caminos para dedicar la vida
a un gran ideal y avanzar hacia su realización.
Cada uno debe buscar el suyo. Todos somos
"águilas" o genios en potencia que podemos
triunfar en todas las facetas de nuestra vida.
¿Y por qué crees que tú no eres uno de ellos?
¡Puedes ser lo que tú quieras y pronto!
Sólo puedes encontrar un obstáculo. ¡Tú mismo!
Si tú lo deseas ardientemente, si tú pones ilusión
y voluntad, trabajo y constancia, pulverizarás cualquier
otra dificultad que surja. No lo dudes. ¡Tú puedes!
Cuando lo descubras tu vida cambiará.
No se trata tanto de cambiar el mundo, como de
cambiar tu mundo. Si tú cambias a mejor tu mundo,
el mundo será mejor. Los que aceptan el reto
de perfección, de amor o de lucha que nace
en su corazón, hacen maravillas.
Los sueños de un gran ideal, de un gran amor,
de una vocación sublime, no están reservados
a unos pocos privilegiados. La vida de vuelo alto
se nos ofrece gratuitamente a todos, pues
los "hombres águila" que pueden volar alto
en su vida no nacen, ¡se hacen!
Es cuestión de entregarse con ilusión, libre, absoluta
e irrenunciablemente a la gran tarea del autodesarrollo
total: mente, cuerpo y espíritu -para que todos nuestros
actos y nuestro tiempo estén empapados de amor
y de deseos de hacer el bien para poder dejar el mundo
mejor de lo que lo encontramos y así nuestros semejantes
y tú mismo añadas no sólo años a tu vida, sino lo que es
más importante: añadas vida a tus años.
¡Vuela alto! No lo dudes, tú puedes volar más alto en tu vida:
personal, familiar, profesional, espiritual, social,
¡Tú puedes!