El Dr. Millán propuso muy amable que encarásemos de una vez por todas y sinechar mano de libros antiguos, el tema de la reencarnación. Se agradece y seacepta una invitación así planteada: sin erudiciones, sin artificios, directamente dirigida al corazón: “¿Qué piensas tú de la reencarnación?
La dificultad primera al examinar la reencarnación, es comprobar que no seríauna teoría sino una serie de teorías diferentes que no tienen tantos puntos encomún a medida que se profundiza en ellas. Pues si un reencarnacionistakardeciano moderno pudiera hablar con un adepto iraní que contempla lametempsicosis o con un monje jaina, la conversación se convertiría en acaloradadiscusión inacabable con tan sólo formular esto: “Bien, creemos en lareencarnación… ahora, díganme,
¿qué o quién reencarna? “ Existe una misma confusión en el núcleo de la creencia de la reencarnación tal ycomo hoy es entendida, y esa misma confusión es el núcleo a su vez de muchosmalentendidos y desnaturalizaciones de doctrinas orientales por parte deorientalistas, neo-espiritualistas e incluso orientales con educación europea. Esaconfusión gira entorno a la estructura constitutiva del ser humano.
Por supuesto que Descartes no fue reencarnacionista, pero fue quien expresó el error que daría pie a la perpetuación ontológica del ego. “ Cogito ergo sum ”. La Tradición para los pies a Descartes y corrige: Cogito ergo est! Pues lo que Descartes da por hecho (el sujeto en primera persona del singular de ese ser), el pensamiento hindú, budista y extremoriental no sólo lo cuestionan con rigor y sin piedad, sino que se atreven a dinamitarlo dialécticamente como Shankarahizo en el hinduismo o Nagarjuna hizo en el budismo. India pregunta: “¿Quién eres tú?”. Si se responde: “Soy mi alma”, el rigor intelectual indio ironiza con desdén: “Vaya, vaya, vaya… así que tu alma… ¿tuya? No me hagas reír.” Pues el alma (el anima medieval o lo que en la metafísica hindú llamarían jiva) aún carece de realidad en la misma medida que su compañero el “cuerpo”. Así,eso de la “inmortalidad del alma” está aún por demostrar para hindúes,budistas, jainas… pero también para algo unos cristianos medievales. Esta alma individual es un elemento sutil pero corruptible y mortal para Kapila, Shankara, Nagarjuna… pero también para un San Agustín, quien dijo que“cuerpo y alma son mutables, y por lo tanto, no son Dios.” Esta sentencia tiene su equivalente en el canon pali budista que repite hasta la saciedad el machacón: “este cuerpo, esta alma… no son el sí mismo”, y esa misma negación se repite en las upanisads vedánticas medievales. A la individualidad anímica siempre se la ha considerado sospechosa de irrealidad. Por su parte, las teorías reencarnacionistas modernas simplemente se han apoyado en esa irrealidad para dar una visión consoladora de una individualidad condenada sin clemencia a la completa aniquilación. ¿Pues quién está dispuesto a renunciar a este “yo” que escribe, que lee, y con el que disfrutamos de esta vida maravillosa? Por supuesto que nadie. Eso es: Nadie. Pues eso eres tú y eso soy yo: Nadie.
El símil indio del candil Aunque existe toda una completa y perfecta elaboración dialéctica de esta cuestión en el pensamiento mahayánico medieval, vamos a cumplir nuestra palabra de no sacar a relucir libros viejos en esta ocasión, y vamos a explicar la insostenibilidad de la continuación de la individualidad a través del símil que tradicionalmente se usa para ello: el símil del candil.
Imaginemos tener un candil encendido y otros cuantos apagados. Con la llama del candil encendido encendemos otro: ahora tenemos dos candiles, el Candil A y el Candil B. ¿Qué cualidad pasó del Candil A al Candil B? Bueno, pues el fuego que encendió la llama. ¿De ello podemos deducir que el Candil A ahora sea el Candil B? Sería un poco extraño asegurar eso, más aun teniendo el Candi lA todavía encendido en nuestras manos. Ahora imaginemos que apagamos el Candil A y lo destruimos completamente a martillazos. Después con el Candil B encendemos otro candil (el Candil C) y destruimos el B. Podemos hacer eso hasta que nos quede tan sólo un último candil. ¿Es ese candil todos los candiles antecesores? ¡Claro que no! ¡Aún puedes ver los restos descacharrados de loscandiles ya inservibles!
Una última suposición: imaginemos que ese único y último candil encendido cae al suelo y prende fuego a la alfombra, a la mesa, a las sillas… y provoca un incendio en la habitación y después en toda la casa. Recordemos que ese fuego tuvo como origen aquel Candil A. Sin embargo, ¿alguien puede decir que el Candil A se ha convertido en un incendio? Decir esto no consolaría demasiado al Candil A, que no sólo fue destrozado sino que ahora él mismo está siendo pasto de las llamas. Imaginemos que los bomberos no llegan a tiempo y el incendio se extiende por las casas contiguas primero y por toda la ciudad después. El fuego destruye la ciudad y la reduce a cenizas. ¿El responsable de esta desgracia es aquel Candil A que devino incendio? Pues claro que no: esto además de una estupidez es una injusticia para con el pobre Candil A. ¡El único culpable de este incendio es el temerario Profesor de Filosofía que se puso a jugar con fuego para explicar la falacia reencarnacionista!
Este símil (en esencia, y sin los añadidos de la “alfombra” y los “bomberos”) es el mismo símil que aún se utiliza hoy en escuelas tradicionales para plantear los problemas de la sucesión de la individualidad en la que se apoya la creenciareencarnacionista. No se puede decir “Yo fui Napoleón en otra vida” pues ese“yo” se postula como algo que necesariamente no fue ni será, como algo compuesto y corruptible que ni es ni puede ser el Sí-mismo, eso que enterminología vedántica llamarían “ atman ” (y que los modernos han traducidocomo “alma” causando las confusiones ya señaladas). Incluso los psicólogos y los psiquiatras contemporáneos tienen que reconocer que la idea de un ser continuado de individualidades no hay por dónde cogerla. El psiquiatra tiene que confesar que si considera al paciente como un ego individual, es estrictamente desde un punto de vista práctico que busca sanar a alguien que está sufriendo o haciendo sufrir. Sin embargo, si el paciente formulara al médico la pre gunta: “¿Pero quién soy yo, doctor?”, el psiquiatra con seguridad respondería: “¿Y a mí qué me cuenta, señor? Ande, cállese y tómese la pastilla.”
En fin: las insensateces y maldades de los teóricos del reencarnacionismo new-age se extienden por muchos dominios, pero confluyen en un mismo punto: la desidia existencial e intelectual del crédulo y papanatas ciudadano del S. XXI.Se evitará dar nombres propios, pero basta que el lector eche un vistazo a los blogs, foros y redes sociales neo-espiritualistas para tomar el pulso a una población gravemente enferma. La creencia popular de la reencarnación (que podía ofrecer un consuelo en situaciones normales), en la modernidad se ha convertido en una “teoría” pseudocientífica amoldada a un humanoide (el moderno) que ni puede ni quiere tomar las riendas de su vida personal. La “religión” new-age explica así, a través de una misma coz, el misterio post-mortem, la injusticia social y las obscenas desigualdades entre hombres; y su adepto se queda tan ancho frente a la pantalla del ordenador. Varios pájaros de un tiro… y unos cuantos pajarones más aprovechándose de ello.Porque distinguimos, como en otras ocasiones tratándose de la new-age, dos tipos de reencarnacionistas: los que no se creen ni una cuarta parte de lo que dicen a pesar de que ellos mismos tienen intereses económicos y empresariales en esta materia, y los que directamente se creen todo esto a pies juntillas y se llegan a tomar en serio lo que no sólo no es serio sino que además no tiene ninguna gracia. A los mejor dotados de los defensores reencarnacionistas, les gusta usar su teoría para explicar fenómenos ciertamente inexplicables como la diglosiarepentina o la predisposición innata a la música o a otras artes. Aceptando para el caso esta explicación, ella misma no sirve al contrario; es decir, aunque la reencarnación pudiera explicar la diglosia espontánea (fenómeno que, nos consta, existe y se da), no por ello la diglosia explica la reencarnación de ninguna forma. Ni por asomo. Y a los que, solemnes, se escudan en la reencarnación para explicar el hecho de que haya personas que nacen con facultades extraordinarias e inexplicables (por ejemplo, la creación musical), les preguntamos qué sentido tiene que un Bach esté vagando durante eones de encarnación en encarnación, esperando a que se dé el momento evolutivo propicio para poder componer los Conciertos de Brandemburgo, para después encarnar en cualquier musicastro frustrado y nada virtuoso, que escucha en un cd el mismo concierto que él mismo compuso siglos atrás. ¡Pero qué puñetera y sádica es la ley cósmica esta de la reencarnación!
Se podía examinar el reencarnacionismo new-age aún muchísimo más, pero estas
apercepciones sobran para demostrar que esta “teoría” ya hace unas cuantas décadas que ha abandonado el ámbito de la creencia, para sumergirse en la agresión y el insulto intelectual peor intencionados. No sin motivo, la simplificación reencarnacionista está integrada ya en el pack de la charlatanería new-age , de tal forma que, aunque existen muy pocos reencarnacionistas convencidos, los más agresivos defensores de esta teoría son – sin excepción- new-agers.
La articulación final de esta “doctrina” (si puede llamarse así), tendría unas implicaciones muchísimo más obscuras y nefastas que una mera superstición establecida. Con total claridad: estas paparruchas de la reencarnación forman parte de lo que en el Islam se llama la “doctrina del dajjal”, que no aspiraría a otra cosa que a la destrucción del ser humano como ser inteligente y espiritual.Ese sería otro tema.Porque el tema aquí era dar mi opinión sobre la reencarnación a un amigo que me preguntó. Y aquí está ella: ninguno de estos yoes que leen y que escriben, ninguno de estos yoes que hoy filosofan y mañana tendrán dolor de muelas, ninguno de estos yoes que corren, que juegan, que danzan, que se equivocan, que cantan… es el Sí - mismo. Ningún yo deviene “Ser”, esto que es y que nadie puede definir ni mucho menos atribuirse individualmente. En palabras clarísimas y compartidas con la actual encarnación quevedesca que los españoles hacen llamar Joaquín Sabina: “no creo en la reencarnación”. En ninguna; ni en la mía ni en la tuya. Ni tan si quiera a modo de consuelo. Pues si la vida se eriza, yo le meto mano; y si no, aún me excita mi oficio. Nuestro oficio. Artículo dedicado a Ignacio y a todos sus Alumnos. Porque todas las escuelas, son escuelas de Filosofía.
Bueno, de todas esas Filosofias y Teorias que menciona este señor ... y que señala con esos términos "raros" de Psicología...metempsicosis, reencarnacionista Kardeciano...etc. además de las acepciones que le da a los términos "alma" ... rematando con ese símil del "candil" que no tiene ningún sentido, cae todo en lo que él mismo expresa al final.
Las "teorias" de la Psicología y Psiquiatría que expone, son las que siguen vigentes, pero que vienen desde el siglo XIX... nada tienen de "modernas".
Yo no conozco todas esas "teorias" y "filosofias" a fondo; he leido algo de lo que creia y exponia Freud y Jung como "teorias" nadamás... o sea... simples "especulaciones" ; eso es lo que vienen siendo al final, las "teorias" y que es asimismo, la "opinión" del señor ibn Asad...es SU "teoria"... no hay ninguna comprobación de lo que dice.
Lo más consistente sobre este tema, es lo que he leido sobre el Budismo, que es la Filosofía de Buda... y que al igual que el Evangelio de Jesús... ha tenido diferentes interpretaciones, aunque básicamente expresen lo mismo.
El Budismo Zen, el Theravada y el Tibetano, tienen algunas diferencias menores. El theravada es el Budismo que más ha conservado la filosofia de Buda y sus seguidores cuando caminaron por la Tierra.
Menciono lo anterior, porque poca gente sabe que la Reencarnación fue parte de las enseñanzas tanto de Buda como de Jesús. El Budismo lo conserva...el cristianismo, no.
En la siguiente respuesta, te pongo algo de lo que la Ciencia actual ha estudiado acerca de este tema tan polémico.
¿Vive el ser humano varias vidas en la tierra? ¿Existe eso que llaman la ley natural del eterno retorno? La reencarnación o transmigración de las almas, que hasta ahora era una creencia exclusiva de las religiones y filosofías orientales, interesa desde hace un tiempo también a la ciencia occidental. Por ejemplo, muchos psicoterapeutas suponen actualmente que ciertas heridas y traumatismos de sus pacientes pueden achacarse no sólo a acontecimientos ocurridos en esta vida, sino también en otras anteriores. Para ellos, las llamadas regresiones a existencias pasadas es una vía de curación.
HISTORIAS DE NIÑOS
El profesor Ian Stevenson, de la Universidad de Virginia (Estados Unidos), es quien más ha investigado el tema de la reencarnación en el mundo entero. Ha seleccionado, clasificado y verificado casos importantes sobre el terreno y sólo ha dado por válidos los estudios documentados con plenas garantías. El científico se concentró principalmente en las historias contadas por niños que, careciendo de la razón analítica del adulto, informaban de forma espontánea de reencarnaciones anteriores. Stevenson descartó toda influencia por parte de los progenitores o un conocimiento adquirido previamente a través de la lectura.
MEMORIA DESPIERTA
En todas las culturas hay niños que tan pronto aprenden a hablar cuentan con toda naturalidad historias de una “vida anterior” en otro cuerpo y otro lugar. Stevenson admite que estos recuerdos espontáneos, que no suelen acarrear ningún problema para los niños, se mezclan con impresiones y vivencias de la vida actual. Pero los niños citan también datos comprobables: nombres, lugares y acontecimientos del pasado. Los estudios empíricos adquieren fuerza de convicción por la acumulación de numerosos pequeños detalles, que hacen que cada caso sea único. El profesor de psicología N. K. Chadha, de la Universidad de Nueva Delhi, también ha examinado a niños de cuatro a diez años de edad que han expresado indicaciones concretas sobre una existencia anterior. En 25 casos reconoció que se trataba de auténticos “renacimientos”, pues los datos coincidían con los hechos comprobados.
EL CASO TITU Así, por ejemplo, en diciembre de 1983 nació, en una aldea situada a 50 kilómetros de la ciudad india de Agra, un niño llamado Titu que a la edad de cuatro años contaba su historia de comerciante de radios en Agra, indicando también el nombre que tenía en esa otra vida: Suresh Verma. Dijo que tenía una mujer llamada Um y dos hijos e incluso facilitó detalles sobre su muerte, que le sobrevino a la edad de 35 años de edad: Suresh Verma había sido asesinado a tiros en el patio de su casa por un desconocido. El profesor Chadha no se sorprendió cuando, efectivamente, lograron hallar en Agra a la viuda de Suresh Verma, cuatro años después de la muerte de éste.
¡HASTA LA VISTA!
El caso de Titu y el comerciante de radios asesinado, cuya reencarnación pretende ser el niño, saltó a la primera plana de la prensa internacional. En un cara a cara en la tienda del fallecido Suresh Verma, en Agra, el renacido Titu no sólo reconoció a “su” viuda Um y a sus hijos ya adolescentes, Ronu y Sonu, sino que también señaló cambios habidos en el comercio de radios que se habían producido después de su muerte. Titu encontró incluso la caja fuerte detrás de un cuadro y contó anécdotas de su boda con Um. Cuando poco después comparecieron los ancianos padres de Suresh, Titu los abrazó con cariño pero se mostró decepcionado porque no habían acudido con su viejo Fiat, sino con otro coche distinto, que se habían comprado poco después de la muerte de su hijo.
LAS PRUEBAS DEL DALAI LAMA
Para el budismo es un hecho que los grandes iluminados se reencarnan para ayudar a los seres que sufren a recorrer el camino de la liberación. Por tanto, entienden que cada lama tibetano es la reencarnación de su predecesor. El premio Nobel Tenzin Gyatso, el actual Dalai Lama, nacido en 1935, es el hasta ahora último eslabón de la cadena de Dalai Lamas -que se remonta hasta el siglo XIV-, los supremos sacerdotes del Tíbet. El procedimiento por el que se descubre al nuevo Dalai Lama es sumamente laborioso y está sujeto a criterios muy estrictos. Por ejemplo, un Dalai Lama reencarnado ha de identificar sin ningún atisbo de duda los textos y objetos de su predecesor. La búsqueda se realiza entre niños de todo el mundo. Cuando están seguros de haber encontrado al “auténtico” lama reencarnado, lo separan de su orgullosa familia a fin de prepararlo en un monasterio para llevar una vida de santo.
VIVIR VIDAS ANTERIORES En una regresión, como suele llamarse también una sesión de reencarnación, las encarnaciones anteriores no aparecen en forma de recuerdos estáticos, sino como realidades vivas: cualquier herida, cualquier ofensa, cualquier dolor que ha experimentado un renacido en sus vidas pasadas se viven de nuevo. Así, por ejemplo, una “regresada” contó que “corría el año 1784 cuando yo estaba presa en la cárcel probablemente más famosa de París, la Bastilla, porque no era del agrado de los gobernantes de entonces. Venía de una humilde familia de tejedores y estaba enamorada de un joven estudiante revolucionario. Cuando una vez me reuní con él, en nuestra tienda ocurrió una desgracia: hubo un incendio y toda mi familia -yo tenía dos hermanos menores- murió a causa del fuego”.
DETECTAR LAS CAUSAS
Los conflictos de antaño pueden convertirse en conflictos del presente, a los que hay que hacer frente en la realidad actual. La joven que pretende haber optado en la Bastilla por suicidarse, siente en su vida actual un miedo aparentemente injustificado al fuego, un rechazo hacia los hombres y un deseo antinatural de estar siempre cerca de sus progenitores. Los estudiosos de la reencarnación entienden que esto demuestra que hubo una vida anterior que marca su impronta en la actual: gracias a su encuentro clandestino secreto con el amado, se salvó del fuego. Desde entonces, la “regresada” asocia el fuego con la culpa y la muerte. Para ella, el amante secreto también tiene culpa, aunque indirectamente, y por ello la mujer suele desconfiar en su vida actual de los hombres. La autoacusación inconsciente de que “si me hubiera quedado con mis padres, quizá nunca habría ocurrido la desgracia” hace que sienta un deseo especial de estar cerca de su padre y su madre.
APRENDER DEL PASADO Durante una regresión se encuentran, como hemos visto, dos seres: una personalidad hace tiempo olvidada y la persona actual. Si el encuentro es positivo, según los científicos, la recuperación de acontecimientos de un pasado remoto puede dar pie a la liberación de temores traumáticos en la vida presente. Por lo visto, a la mente no le importa si las fuerzas que provocan conflictos en la vida de una persona se han originado en la infancia o en otra vida ya muy lejana en el tiempo. Son cada vez más las personas que aceptan someterse a la terapia de la reencarnación con objeto de hallar en vidas anteriores la solución de sus problemas actuales. Parece que a menudo esta es la única vía, y de acuerdo con las experiencias descritas, una vía muy efectiva para alcanzar la felicidad. Pese a ello hay que advertir contra toda confianza ciega en esta terapia: hay bastantes casos en que terapeutas inexpertos o simples charlatanes causan, mediante una regresión mal llevada, daños importantes en la salud mental y la vida de los afectados.
Lo que se dice en el último párrafo es verdad. No todos los Profesionistas Psicólogos o Psiquiátras estan capacitados para hacer una verdadera "regresión" a vidas pasadas y hasta puede ser peligroso para el paciente que se ponga en manos de personas sin escrúpulos y charlatanes. Para realizar "regresiones" a vidas pasadas, se requiere de un entrenamiento muy especial y un fuerte y verdadero motivo para hacerla. No se hacen como si fuera un pasatiempo, ni tampoco por curiosidad. Asi es que se conoce si el Profesional es auténtico o no.
Entiendo lo que dices Gilda. Tambien estoy
al tanto de lo que pones.
Sin embargo estas cosas nunca son
sencillas, y pueden deberse a multiples factores aun no
descubiertos.
Las regresiones que hacen los terapeutas
me merecen muchas dudas. Ya que los mismos por mas capacitados que esten ignoran
muchas leyes de la fisica y de la mente. Su especialidad por decirlo de alguna
forma esta en pañales, como todo lo demas. Ultimamente se estan descubriendo
cosas increibles. Es muy poko lo que concocemos sobre la mente humana, y el
espiritu. Conjeturas hay a montones, pero realidades explicables de algun modo
ninguna.
El Dalai Lama, es un personaje que nunca me
cerro, por muchas razones. Es algo visceral, pero que he podido comprobar en mis
busquedas que tiene una razon de ser.
Es bien sabido que estan muy allegados al
gobierno mundial, y tambien que han contribuido con el nazismo. Ellos siempre se
han escondido, y siempre han actuado de forma egoista para una minoria. Hay
mucho mas acerca de esto, pero para no hacerla muy larga.
El Budismo es otra religion, al igual que
las demas. Y ya sabes lo que pienso y siento acerca de todas ellas.
Llego el momento en que al fin me siento
libre de toda influencia y creencia condicionante.
Todo esta en manos de otros humanos,
iguales que yo.
Mi camino, como el del autentico chaman, es
solitario, y libre. Asi voy juntando pedacitos y haciendome un esquema sobre
aquello que me llama a saber.
He concluido que la verdad esta en nuestro
interior, y esa verdad tiene una conexion directa con la fuente. La terrible
manipulacion ha que hemos sido expuestos, evita que puedamos llegar a establecer
un verdadero lazo, puro, con ella.
Hace menos de 24 horas, frente a un extremo
sufrimiento, fisico y siquico, me sucedio que de pronto, senti una luz y un
calor tibio en el centro de mi pecho, la palabra dios no me gusta ni oirla, pero
para entendernos, eso fue lo que senti en mi interior. Fue un sentimiento tan
increible y gozozo que no tengo palabras para explicarlo. Tenia un problema de
circulacion y estaba helada, enseguida un calor recorrio todo mi cuerpo, y mi
circulacion volvio a la normalidad, y tambien aflojaron todos mis dolores. No
fue nada que hice, ni pense, solo se manifesto de esa forma. Y lo recogi con
agradecimiento y alegria. nada mas.
El tema de la reencarnacion como te decia
mas arriba, puede tener muchas explicaciones. Pero estas deben de encontrarse
fuera de los esquemas hasta ahora expuestos, por personas que nada saben. Y digo
que nada saben, porque que yo sepa nadie hasta ahora ha encontrado el verdadero
camino, pues siempre se han autoencerrado en algun tipo de respuesta en la que
estan metidas o bien alguna religion o bien alguna creencia espiritual. Y ese a
mi entender es el problema. No hay pureza, todo se encuentra contaminado con
alguna creencia de algun tipo.
Para mi es obvio que hay conexion con el
pasado, y entre todos los seres. Y que la forma en que percibimos el tiempo es
la causante de nuestro despiste. Y no que fuimos una persona y que luego
renacimos en otra.
Si algun dia llegasemos a desvelar todo
acerca del tiempo, encontraremos alli casi todas las respuestas a nuestras
interrogantes.
Como no lo hemos podido hacer aun, vienen
al rescate todas las malditas religiones, maestros ascendidos, guias, gurus,
lokos de turbante, mafiosos new age, y al final se hace una mezcolanza que
realmente, al menos para mi, apesta.
Te he contado acerca de mis sueños
premonitorios. Bien, de una forma natural, sin condicionamiento alguno, he
podido ir develando el por que y el como suceden. Ante mi sorpresa, he soñado
con cosas que iban a pasar, esto me tuvo enredada mucho tiempo, de a poko, en mi
mente se forjo la idea, de que en realidad, no era que no habian pasado, sino
que yo ya las habia vivido, y en el sueño solo las recordaba. Como sabras
tenemos una conciencia en estado despierto, que tiene muchos limites, justamente
debido al tiempo, pero esa misma conciencia se expande sin limites en nuestro
tiempo de sueño. Cuando soñamos estamos lbres del tiempo lineal, que es el que
percibimos estando despiertos. Cuando soñamos pasamos de una realidad a otra, y
viajamos en un tiempo sin tiempo. Por eso yo sabia que mi mama( entre otros) iba
a morir, ya que yo lo habia vivido en esa otra realidad, a la que accedo en mi
sueño.
Me encuentro en este momento tratando de
encontrar el motivo por el cual, sueño con cosas de antes de nacer ( por eso
traje el tema, ya que tiene mucho en comun con la reencarnacion)
Voy encontrando que la informacion genetica
tiene mucho que ver, es obvio que nuestros genes arrastran toda la informacion
de la historia de la humanidad.
Por ahi se me acurre se puede encontrar la
explicacion de lo que llaman reencarnacion.
Pero la gente en su afan de saber mas que
los demas, de considerarse maestros, guias y toda esas cosas que me ponen los
pelos de punta, le dan su interpretacion, y le llenan la cabeza a los demas.
Luego estan los que se suben al carro para hacer dinero facil.
No hay humano que me sepa decir con
certeza, de donde venimos, ni que somos en realidad, .... no lo hay!!! A partir
de ahi, no hay humano que me pueda decir mas nada!!!
Cada quien debera bucear en su interior,
mientras pueda, y ancontrar todas las respuestas. Lo primero que hay que hacer,
es limpiar de basura, nuestra mente y nuestra alma. Y esa basura es la formada
por los cuchicheos incesantes de las opiniones de los demas.
Esa basura ha sido alimentada por todas las
religiones y corrientes espirituales a lo largo de la historia de la humanidad,
sabedoras del gran miedo que tiene el humano frente a aquello que ignora, ya que
si te vendan los ojos y te lanzan por un sendero que no conoces, te dara panico,
y te agarras a cualquier cosa que te de algun apoyo, aunque este sea una vil
mentira.
En mi humilde entender, todo esto sucede
porque algo o alguien ha cortado nuestra conexion con la fuente. Hoy por hoy es
lo que siento.
Mas bien, la conexion no esta cortada, esta
VELADA, por eso mismo insisto en la busqueda interior, porque cada ser la tiene
y estoy segura que funciona a la pereccion.