En el deporte y en otras áreas no ganan siempre los más dotados sino los más dedicados y los que más ganas ponen.
Ganan los que son entusiastas y perseverantes; los que aprenden de las caídas y son ricos en confianza.
Por eso yo necesito cada día fortalecer mi optimismo con buenas lecturas, y pensamientos positivos. Necesito un filtro para las malas noticias y una gran grabadora para todo lo que brinda ánimo y resolución.
Me conviene alejarme de aquellos que todo lo ven oscuro y que con su negativismo aumentan el mal que critican.
Me hace bien no ver el país o la ciudad con la óptica sombría de ciertos noticieros que jamás destacan todo lo bueno.
Necesito una fe firme y una esperanza sólida para ganar donde pierden los pesimistas y los temerosos.
Cada día tengo el reto y la misión de mirar el sol aunque lo tapen las nubes.
A/D