Hace más de diez años atrás, mineros en Sudáfrica extrajeron de la tierra unas bolas de metal en los alrededores donde el mineral pirofilita (pyrophyllite) Transvaal Ottosdal es hallado. Estas bolas de metal son más o menos de una pulgada de diámetro. Algunas de ellas están grabadas con tres ranuras en el medio de las bolas. Parece que estas bolas son de la edad geológica Precambriana, que fue hace 2.800 millones de años atrás.

En 1879, arqueólogos británicos encontraron unos murales en el templo de Abydos, localizado cerca del árido desierto del Cordovez de Egipto. Los murales muestran unos objetos que se parecen a los aviones y a una serie de objetos voladores similares a los de hoy en día, incluyendo un helicóptero, un submarino o nave espacial y hasta un “OVNI”. Estos grabados tienen una historia de tres mil años. En 1898, alguien encontró un modelo muy similar de un avión en una tumba egipcia de cuatro mil años de antigüedad. Estaba construido con madera de pequeños árboles de higos que crecían en el área en esa época. El modelo está guardado en el museo de antigüedades del Cairo.

En junio de 1936, un grupo de trabajadores de construcción encontraron de casualidad una tumba antigua en las afueras de Bagdad, la capital iraquí. Después de mas de dos meses de excavaciones, arqueólogos descubrieron muchos artefactos de la dinastía persa de 248 a 226 A.C. Después de observar uno de los objetos detenidamente, el arqueólogo alemán William Carvedilol, el entonces director general del museo iraquí, hizo un anuncio sorprendente. Dijo que una antigua y peculiar vasija de barro de cómo cinco pulgadas de alto era una antigua batería química. Si uno añadía un ácido o una solución alcalina, podría ser usada. La conclusión de Carvedilol sorprendió a los arqueólogos y quiere decir que tan tempranamente como durante el tercer siglo A.C. los persas que vivían en la región ya tenían baterías.

En febrero de 1961, los residentes de la montaña Coso en Olancha, California, descubrieron una pieza de cuarzo extremadamente dura en una altura de más de 400 pies, 40 pies más alto que los lechos del río Owen. Las superficies cortadas del cuarzo hacen pensar en los restos de algunos aparatos mecánicos. Su estructura muestra la complejidad extrema de materiales hechos por el hombre. Lo que es más remarcable es que el cuarzo puede ser datado hasta hace 500.000 años atrás. El cuarzo Coso ha sido llamado el “artefacto Coso” y la sustancia misteriosa es posiblemente como la bujía de un motor de combustión.

En 1938, el Dr. Bailey, el director de un instituto geológico en Kentucky, encontró 10 huellas humanas idénticas en piedras areniscas carboníferas. Fotos microscópicas y fotografías infrarrojas demuestran que estas huellas fueron causadas por la presión de pies humanos y no son tallados artificiales. Se estima que las rocas con estas huellas datan de cerca de 250 millones de años atrás.

Antes de 1938, dos huellas humanas fueron descubiertas en una roca en St. Louis, en el banco oeste del río Mississippi. Según geólogos, esa roca data de cerca de 270 millones de años atrás.

Continuará…

Trilobites son pequeños invertebrados marinos, que existieron en la Tierra a partir de hace 600 millones a 280 millones de años atrás, cuando llegaron a la extinción. Experto de fósiles aficionado, William J. Meister, descubrió algunos fósiles de la edad precámbrica en Antílope Springs, Utah, en junio de 1968. Uno de los fósiles tiene impresiones de zapato de un adulto y de un niño. El químico renombrado Melvin A. Cook de la universidad de Utah las ha fechado y ha dicho que son de hecho huellas humanas.

Hace unos dos millones de años existió un ser humano igual a los actuales que dejó un esqueleto en Castenodolo en Italia, lo cual prueba la verdad del nazi Hoerbiger de que había hombres en el Terciario (hace 65 millones de años, con los dinosaurios).

Textos hindúes como el Ramayana o Mahabarata o tibetanos como el Tantyur y Kantyur, esculturas hindúes y egipcias de Abydos, describen naves volantes o vimanas, aviones o helicópteros en la prehistoria y explosiones atómicas. En Monjenjo Daro y Harappa, en Pakistán, se halló una avanzadísima civilización (pertenenciente a Lemuria) que desapareció repentinamente por catástrofe radioactiva, algo reconocido por el famoso científico atómico Robet Oppeheimer. En la India y Mohenjadaro se encontraron esqueletos con 5 veces más de radioactividad que lo normal (Gorbovski, 1966) También se encontró uranio milenario no natural en minas de Oklo en Gabón, África.

La Tribu Dogón de Mali conocía las estrellas Sirio A y Siro B, que no son perceptibles sin telescopios, los anillos de Saturno y las lunas de Júpiter, al que llamaban “Dana Tolo”. Dana es una palabra celta o o del sahariano-atlante (ej. la raza Thuata de Dannan).Dibujos del sistema estelar Sirio, según los Dogon, coinciden con lo descubierto en el siglo XX.

En Bagdad se encontraron pilas babilónicas de hace más de 2000 años:

En los grafitos de Lussac-les-chateaux en Francia descubiertos en 1937 de hace más de 15.000 años oficialmente (son de hace más de 40.000 para Colín Rivas) aparecen dinosaurios, hombres,mujeres y niños que visten como nosotros, con faldas, pantalones, calzado y sombreros, jinetes en caballo.

Por todo el mundo podemos hallar restos de construcciones megalíticas de proporciones descomunales que la moderna capacidad tecnológica queda muy lejos de poder emular. Estas ruinas vendrían a ser supuestamente restos de una civilización antigua desaparecida por un cataclismo antes de la actual historia del mundo. La datación de esas ruinas sería muy anterior a la que oficialmente se le atribuye. Por ejemplo: La plataforma de Baalbek, en el actual Líbano, es una proeza de la ingeniería antigua. Esta plataforma está formada por piedras de 1500 toneladas de peso cada una. Estos asombrosos megalitos de 24 x 5 x 5 m., están dispuestos con tal precisión que sería difícil introducir el filo de un cuchillo entre ellos. En la cantera en que cortaron estas gigantescas piedras aún se encuentra la más grande de ellas, con peso mayor a las 2000 toneladas. Pero en la actualidad no hay grúas ni otros aparatos que puedan mover y mucho menos levantar los titánicos bloques de piedra de Baalbek. Por lo tanto la mayor piedra tallada conocida en el mundo deberá permanecer donde está.

Y a esto habría que añadir cientos de miles de enigmas más inexplicables en la prehistoria como las líneas o figuras para ver desde el aire o pistas de aterrizaje de Nazca y Sajama, las figuras mayas de astronautas de Palenque , de Kimberley en Australia, de Tassili en el Sahara (zona Atlante), Hoshin en Japón, Valle del Cauca en Colombia, Navai en Uzbekistán, figuras inexplicables grabadas en las piedras de Alice Spring en Australia, calaveras de cristal, la pirámide Gympie de Australia, las lámparas de Dendera, la esera negra de Ukrania de 10 millones de años de antiguedad, la hebilla de cinturó de aluminio china del 265 a. de C., la lente de cristal de Eluán, el mapa de Piri Reis con la Atlántida , anterior a Colón o el Mapa del Creador de Bashkiria -Rusia de 20 millones de Años, los tubos de Baigong, la bujía de Coso, un Uro o animal prehístórico con un agujero de bala en el cráneo de hace decenas de miles de años, perro-juguete con ruedas precolombino econtrado en Veracruz, México (y se dice que esas culturas no conocían la rueda), la Fuente magna sumeria en Bolivia, el hierro de Wolfseng, las runa vikingas de Kessintong encontradas en America, las figuras con dinosaurios y animales desconocidos de Acámbaro, México, tablillas de Gozel (Francia) con signos escrituras prehistóricas desconocidas, el vaso de Dorchester de 100.000 años, estatuas olmecas precolombinas con barbudos babilónicos, negros y asiáticos, esqueletos de gigantes encontrados en todo el mundo como en el Valle de los Rios o los Colosos en Ohio, EEUU, o en Chesterville , Canadá o en Georgia en EEUU, en Dakota del Norte, Toledo Ohio, EEUU etc….

Científicos de la Universidad de Berkeley (California), tras comparar el ADN mitocondrial de 147 personas de diferentes

razas, publicaron en 1987 que todas tenían el mismo ancestro femenino, una mujer africana a la que se llamó “Eva mitocondrial”. Vivió hace unos 170.000 años y algo ocurio que extermino a todos los demas menos un reducido poblado, y de una hembra somos todos descendientes. Sus descendientes se extendieron por todo el planeta sustituyendo a las especies existentes de Homo. Estos hallazgos implican que todos los humanos vivos hoy en día descienden de una única mujer.

Quizas el descubrimiento más espectacular y trascendente para la paleontología no ha venido de ella sino de la ciencia de la herencia, la genética, en la prestigiosa revista Nature, en el número de marzo del 2002, el evolucionista molecular Alan Templeton, de la Universidad de Washington en Saint Louis (Missouri), hizo público un estudio acerca de las comparaciones de ADN en los seres humanos actuales. Sus conclusiones, centradas en métodos matemáticos e informáticos muy avanzados, están revolucionando completamente la antropología. Ya no se habla de huesos fósiles, sino de genes presentes en los humanos actuales que se consideran fósiles del pasado. Todas las especies fósiles conocidas, tales como Homo erectus, Homo heidelbergiensis, Homo neanderthalensis, y Homo sapiens, etc, ¡son en realidad la misma y única especie humana!

En otras palabras, no hay evidencia sólida de que el hombre haya evolucionado a partir de ningún simio del pasado. Todos los fósiles pertenecientes al género Homo (a excepción de H. habilis) corresponderían en realidad a seres humanos, que nada tuvieron que ver con los monos fósiles de los géneros Australopithecus o Paranthropus. En algunos casos, incluso fueron contemporáneos. Por tanto, no existe ninguna evidencia fósil convincente de que se hubiera producido una transición evolutiva entre ambos grupos fundamentales. El primitivo árbol de la evolución humana ha quedado convertido en dos arbustos independientes sin conexiones reales entre sí. Por un lado, el de las especies de simios fósiles y por el otro, el de las variedades o razas de auténticos seres humanos.

En Sumeria hay mas de 100,000 tablilla de barro con sus cilindros encontrados en toda la zona, y que tienen hasta 12,000 años de antigüedad, o sea el doble de antigüedad que la Torá. En estas tablillas se narra la historia de unos seres llamados Annunaki venidos de un planeta llamado Nibiru que pertenece al sistema solar con una elipse de 3’600 años al rededor del sol. Ellos utilizaron a los homo erectus que ya habitaban este planeta y vagaban por las estepas, para crear juntando sus codigos geneticos y crear una nueva raza, usándolos como esclavos para trabajar en las minas. Ese ser es el Homo Sapiens actual conocido como Humano.

Zecharia Sitchin es un erudito y ufólogo de origen ruso educado en Palestina y licenciado en Historia y conoce en profundidad el hebreo clásico y el moderno, y lee el sumerio así como otros idiomas antiguos de oriente. Ha traducido y reinterpretado antiguas tablillas e inscripciones de los pueblos donde surgieron las primeras civilizaciónes. A partir de su interpretación muy liberal de poemas sumerios y acadios, de inscripciones hititas y de tablillas sumerias, acadias, babilónias y cananeas, además de los jeroglíficos egipcios, mezclándolo y relacionándolo todo con los libros del Antiguo Testamento, el Libro de los Jubileos y otras fuentes, ha llegado a la hipótesis intervencionista de la creación humana, según la cual seres extraterrestres serían los responsables del inicio y la evolución de la especie humana. Sitchin lo confirma con una pátina de autenticidad basada en investigaciones arqueológicas. Ha traducido las tabletas sumerias que se referían a una raza alienígena, que habían creado a los humanos para trabajar como esclavos en sus minas de África. Esta raza se le llama Anunnaki o Abbennakki, y dice que los de “cabeza negra” de Sumeria fueron creados por esos seres, dice que la realeza era una combinación de “Dragones” y humanos. A estos dioses solares se les llamaba ‘Sir’, o Dragones, en Babilonio. Así mismo, la palabra, ‘Sir’, significa ‘gran serpiente’ que es relativa en Sánscrito con la palabra ‘Sarpa’, que también describe a los “dioses gragones”, quienes crearon y regían a la cultura drávida.

Los seres humanos parecen ser una raza esclavizada reproduciéndose en un planeta aislado de una pequeña galaxia. La raza humana fue una vez fuente de mano de obra para una civilización extraterrestre, para la cual seguimos siendo su posesión. Para mantener el control sobre su posesión y mantener a la Tierra como una especie de prisión, esa otra civilización ha alimentado un interminable conflicto entre los seres humanos, ha promovido la decadencia espiritual y ha creado en la Tierra condiciones irreversibles de penuria física. Esta situación ha existido por miles de años, y aún continúa hasta nuestros días. La noción de que la humanidad fue creada por algún tipo de manipulación genética extraterrestre, de acuerdo a algunos investigadores, es la base actual de las historias de la creación.

Hasta el año 1950 la Humanidad creció hasta llegar a los 2.500 millones de personas. La actual población mundial, de 6 mil 400 millones de personas, aumentaría a más de 7 mil millones en 2012, y podría alcanzar los 12 mil millones en 2050

AQUÍ ALGUNAS POSIBILIDADES DE LO QUE NOS PRECEDERÁ COMO ESPECIE: