Los hogares verdes tienen el objetivo de utilizar la tecnología disponible para hacer un uso sustentable de los recursos, disminuir el impacto ambiental que ocasiona el consumo de energía y lograr mejorar el hábitat.

Las casas suelen utilizar elementos que producen mucha contaminación y la gente no cree que individualmente puede hacer mucho por la ecología.

Decidirse a cambiar de estilo de vida y empeñarse en hacer lo menos posible para producir un impacto ambiental, es lo que los seres humanos tienen que aprender para no malograr el futuro de las próximas generaciones.

Apostar para el cambio es estar dispuesto a abandonar hábitos consumistas, compulsivos y ecológicamente destructivos.

Sin embargo, los ecologistas más extremos se dan cuenta que es imposible vivir hoy en día con impacto cero porque es una utopía, algo inalcanzable que es imposible lograr; pero sí se puede hacer mucho para que nuestro planeta pueda recuperarse del deterioro producido por el uso y abuso de la naturaleza y restablecer su equilibrio ecológico.

La ecología bien entendida empieza por casa, por eso las casas ecológicas tienden a favorecer el desarrollo sustentable.

Las viviendas modernas pensadas para personas que tienen conciencia ecológica, generan su propia energía y consumen diez veces menos que las casas tradicionales, produciendo el mínimo de impacto ambiental.

No sólo producen el 70% de la energía sino que reducen el gasto utilizando techos, paredes y pisos aislantes que reducen la necesidad de gastar energía tanto para calefaccionar o refrigerar los ambientes.

Estas ecocasas poseen colectores solares para la provisión de agua caliente y de calefacción por loza radiante y además un sistema de recolección de agua de lluvia que puede destinarse para lavar la ropa, para regar o para los sanitarios.

Pero los cambios tecnológicos no son suficientes ei no van acompañados de una manera de pensar diferente que haga posible el cambio de antiguos hábitos. Porque no solamente una casa contamina sino también el vehículo que utiliza su dueño para trasladarse a su trabajo.

Cada persona va dejando tras de sí una huella de su paso convertida en material residual contaminante y cómo vive, cómo se traslada y cómo socializa con otras personas hará que esa huella sea más o menos dañina.

La construcción de avanzada está utilizando ladrillos hechos con botellas de plástico recicladas y diseñando lugares estratégicos para cultivar una huerta y aprovechar al máximo la luz natural.

En Argentina, el principal exponente en arquitectura sustentable es Carlos Levinton, director del Centro Experimental de la Producción (CEP), de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (UBA).

Pero el enemigo número uno de la ecología es la economía basada en el mercado que a través de la publicidad impulsa a consumir sin límites, sin pensar en las consecuencias a corto o largo plazo.

No obstante, la mayoría de las propuestas ecológicas apuntan al mismo objetivo, el aprovechamiento máximo de los recursos y producir el menor impacto ambiental.

A veces el costo económico de reciclar resulta más caro que utilizar materiales nuevos, sin embargo desde el punto de vista ambiental el impacto es significativamente menor; y en cuanto al agua residual de las piletas de las cocinas y de los baños se puede reutilizar para los sanitarios o para regar las plantas por medio de un circuito cerrado que puede permitir su aprovechamiento integral.

Aunque construir una casa ecológica puede considerarse un lujo para una persona con ingresos limitados, hoy en día pueden existir alternativas viables que contemplen el factor ecológico para hacer que una casa resulte de bajo costo de mantenimiento y a la vez confortable. Sólo se necesita tener conciencia y evitar en lo posible continuar con el consumo irresponsable.

Fuente: “Muy interesante”; 05/2010; “Hogar verde hogar”; Federico Kukso.

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