Nuestros nuevos amigos televisivos

Nosotr@s l@s rar@s declaramos:

-Que ya no nos quedan ganas de convencer a nadie.

-Que ahora tenemos un nuevo patrón de vida y unas nuevas precauciones, delimitando una carretera que aunque largamente anunciada ya por los medios, parecemos ver sólo nosotr@s.

- Que ni siquiera nos cabe alegrarnos de que los que nos humillaban y se reían en nuestra cara, se estén estampando en estos precisos momentos con una realidad que ya les avisábamos y que no supieron ver, con la escusa de ser más felices no fijándose,  ya que ahora , los vemos sufrir de verdad.

Y ahora quieren acercarse a nosotr@s, porque ya sus superiores televisivos les dieron permiso para acercar su forma de pensar programada a la nuestra.

-Declaramos que esto es así, porque nosotr@s ya hemos soltado todo el miedo por completo.

Ya veo con claridad las campañas de miedo sin ver tele, sólo mirando a los demás.

Desde septiembre del año pasado.

1º) Meteorito que se iba a estrellar contra la tierra, satélite también

2º) Millones de cuentas bancarias que iban a desaparecer.

3º) Sol que iba a achicharrar todo lo eléctrico.

4º)Y ahora la intervención en nuestros pobres bolsillos, preparando una revolución programada como ya sabemos.

Ya los veo y ya no tienen poder sobre mi, pero si sobre ell@s y ell@s viven conmigo, así que los veo sufrir y ahora según el programa que les están metiendo; indignarse hasta encolerizarse.

No puedo decir que muchos no se lo merezcan, pero es que ya tengo claro que la prioridad es salirse del tablero, desconectar de la parte de todo el mundo que está enganchada a esta máquina infernal, aniquilar las dependencias que me quedan y conectar con la parte interesante de las personas.

Aunque en estos tiempos es difícil con lo saturados que están de demonios.

Ya me  aburrí de avisarles, si ni siquiera comprenden los conceptos básicos, mejor dejarlos en la faceta del despertar, no tratar de cambiarlos que desde ya reconozco que ha sido error mio y plantearles pequeñas cosas en las que si que pueden echar una mano.

Cómo bien dice una buena amiga; “Hasta que a la persona no le sale la mierda por encima de la cabeza, no se da cuenta”.

Otros, los menos, los raros; nos dimos cuenta hace algún tiempo y nos pusimos a trabajar.

Nuestro entorno consternado, mascullaba. “¡ES QUE TE ESTAS PREPARANDO PARA UNA GUERRA!”.

Ahora los durmientes, cuando ocurra, dirán que se veía venir, sobre todo cuando más cerca esté. ¡Pobres ilus@s!, ¡Cómo nos apartaron de sus vidas,para no ver el mercancías que venía!.

¡VAMOS A LA PLAYA A VER EL TSUNAMI!

Ahora sufren, y en septiembre sufrirán más, en una angustia creciente hasta final de año que no adivina nada bueno.

Nosotr@s sentiremos pena de l@s niñ@s que han tenido que sufrir las alteradas previsiones de otros infantes de más de dieciocho; que se mostraban como normalidad y referencia, aparcando su carro a las puertas del carrefour de turno, y despreciándonos por existir en su vidas.

La pena, es, que a nosotr@s, l@s que hemos tenido que sufrir su ñoñez, no nos cabrá alegrarnos, aunque podamos sobrevivir, porque hay hij@s en común, madres, padres, y sólo tendremos que funcionar como bomberos sin alma, apagando automáticamente, cualquier fuego que ose acercarse; siempre y cuando esté en nuestra mano, porque muy a pesar nuestro, no podremos ni con la mitad, y muchos seres queridos, y otros que están un poco más lejos, veremos como se consumen en la ignominia, paralizad@s por la nueva situación, que no vieron venir.

Las personas con miedo, se vuelven muy extrañas para los demás. por eso, cuando el miedo se generaliza, todo el mundo es extraño.

Cómo contrapartida se me ocurre pensar que; la energía interna que tenemos los seres humanos, debe de ser brutal, arreglado al esfuerzo, tiempo y dinero que se invierte para aplacarla, dirigirla, manipularla y hasta diría yo: cosecharla.

Nuestra capacidad de eliminar de la ecuación a los controladores, debe ser absoluta de acuerdo con el esfuerzo por ocultarse de estos.

Nuestra capacidad de cambiar el mundo debe ser infinita, en virtud del persistente mensaje que se trasluce en los medios y algunos documentales incluso de la conspiranoia, de que no podemos hacer nada.

Lo que poseemos en nuestro interior, debe ser muy valioso, o al menos, es lo que se desprende de todos los esfuerzos por arrebatárnoslo.

Una persona bien informada, difícilmente errará el camino, será un peligro constante para quién trata de hacer mal, pero si se deja invadir por el miedo, ya es otra estatua más.

De acuerdo, se han llevado el dinero, cada vez queda menos; pero la riqueza no es eso, la riqueza es el intercambio de bienes y servicios; y en eso si que podemos ponernos las pilas. porque a nuestro alrededor, existen un montón de personas con mucho que aportar y a las que nosotr@s también les podemos aportar algo, sólo hemos de apartarnos de las que históricamente pecaron de codicia, que nos son pocas, pero a esas ya se les ve a la legua.

Nadie Mejor que Nadie