LA ENVIDIA
Aunque es un sentimiento bastante común, el no poder llegar a dominarla puede ser altamente autodestructivo para quien la tiene.
Unos ejemplos significativos de actitudes envidiosas y que ocurren con bastante frecuencia pueden ser los siguientes:
"No soporto a la nueva secretaria, lo tiene todo a punto, lo sabe todo y encima va muy bien arreglada".
"Me da una rabia ver a esa gente tan simpática y sociable, se creen muy buenos relaciones publicas pero no hay quien hable con ellos, son unos idiotas".
"Yo no aguanto a mi marido cuando se pone a ver su película favorita y pasa de todo".
"Hay que ver el coche que se ha comprado el vecino, ¿de donde sacara el dinero?".
¿Como descubrir a una persona envidiosa?, La envidia es un sentimiento negativo del que se habla poco y se sufre en mayor o menor grado de la vida, se trata de un tipo de reacción que tienen la mayoría de los seres humanos y de aquí pueden surgir las mayores aberraciones tanto en sufrimiento personal como de proyección hacia los demás.
Por culpa de la envidia unido a otros factores, se han podido hacer trabajos de magia negra para destruir el entorno armónico de una familia, por el simple echo de envidiar "la felicidad que emanaba de ellos", se ha podido incluso llegar a agredir a una persona por no aguantar que fuera mas alto o mas guapo que ella, e incluso no han observado ustedes algunas veces un automóvil nuevo que su pintura ha sido totalmente rayada, esto es un acto de envidia.
La envidia empieza a surgir en los primeros años de vida, cuando el niño empieza a relacionarse con el grupo familiar y social , si el niño se siente amenazado en su terreno y en lo que mas quiere tiene un sentimiento de vacío, deseara a toda costa conseguir todo lo que no posee o cree que no puede poseer, esto se manifiesta con pataletas, rabietas, es necesario calmar esos disgustos con explicaciones lógicas y enseñándole a dar, para que con ello vaya aprendiendo a tolerar sus frustraciones y controlar las conductas impulsivas, así pues de esta forma aprenderá a respetar las diferencias y valorar sus propias cualidades, es decir en definitiva empezará a madurar.
Si al niño que ha pasado por episodios de envidia constante, nadie de su entorno le ha calmando esta ansiedad, crecerá con sentimientos de frustración y de vacío y será un adulto envidioso contaminado por el rencor a los éxitos ajenos, incluso de su propia pareja y amistades, llegando su vida a ser un verdadero tormento.
El observar o reconocer que algunas situaciones o personas provocan envidia es "positivo", ya que ayuda a reflexionar sobre los propios recursos y con ello aceptar nuestras propias limitaciones.
La admiración a determinadas personas, no significa tenerles envidia, es saber valorarlas y valorarse.
Si sufres las miradas y las palabras de una persona envidiosa trata de pasarlas por alto, no eres responsable de su sentimiento, intenta descubrir la envidia a tiempo, te evitarás muchísimos problemas, no desarrolles confianza con las personas envidiosas
Es difícil descubrir al envidioso pues a veces se esconde a través de una apariencia amable, acogedora y simpática y otras se camufla en conductas de excesivo respeto, o excesiva admiración, el envidioso se "alegra de los fracasos ajenos", "sufre con los éxitos ajenos", pero desaprovecha tanta energía que no es capaz de alcanzar sus propios objetivos.
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