Hoy, siéntate como un joven-anciano. Experimenta la jovialidad y la falta de preocupación. Sienta el sabor de la aventura de vivir y ama cada instante que pase hoy. No pierda ni siquiera un minuto de la vida. Disfruta del sol y sale a caminar. Ama la lluvia y juega con ella. Reúnete con gente, en tu casa, si acaso hace frio. Y vive tu sabiduría interior. No te involucres en nada demasiado. Ni coma demasiado, ni hable mucho. Piensa antes de realizar cualquier acción. Disfruta de la compañía de la gente y entrégales lo mejor de ti, tu experiencia, el tesoro más valioso que posees. No te olvides: el día de hoy no más volverá.