EL SUEÑO QUE LOS ENVUELVE
Y le dijeron: Maestro, te rogamos
nos hables de la Muerte.
Y El, así les decía:
Lo que ustedes llaman vida
no es más que la muerte de las cosas.
Aquello que ven con los ojos
es la muerte de ellas. Y quienes se
dejan llevar por ello están muertos,
aunque caminen y hablen.
Las calles y las plazas están llenas
de muerte y, sin embargo para
adorarla van a los panteones.
Muy pocos son aquéllos que Viven
en esta existencia. Y menos todavía
son aquellos que conscientes
de este Despertar lo llevan a sus
hermanos para que vuelvan a la Vida.
Es tan profundo el sueño que los envuelve,
que hasta la Palabra de
Vida la han acomodado a su sueño,
y ha perdido la fuerza en sus bocas
y en sus corazones.
Es tan pesado su sueño que sueñan
que Despiertan, cuando lo que hacen
es roncar más que antes.
Miren en sus corazones.
Despierten sus consciencias.
Llenen sus días y sus noches
de sacrificios, porque tan sólo de esta forma
encontrarán la Llama de la Luz
que los despierte a la Vida.
Del Libro: ASI HABLABA QUETZACOATL