¿Hay diferencia de calidad entre medicamentos de marca y los genéricos?

 

Vamos a ponerlo de esta manera: las diferencias son pequeñas. Eso no quiere decir que no sean importantes. Asimismo, no quiere decir que existan.

Cuando la patente de un medicamento de marca vence, los competidores inundan el mercado con imitaciones, y los precios pueden bajar hasta profundidades asombrosas. Los genéricos ofrecen un ahorro del 15 al 94 por ciento sobre el precio de marca, con un promedio en torno al 60 por ciento. Como es de esperar, los genéricos son utilizados por casi dos tercios de todas las recetas hoy.

La cuestión clave en marcas de renombre frente a los genéricos es el control de calidad. Los medicamentos de marca son probados exhaustivamente: la eficacia, los efectos secundarios y las interacciones de drogas – un proceso lento, y costoso. Los fabricantes de medicamentos genéricos sólo deben demostrar que utilizan los mismos procesos de fabricación, y que los ingredientes activos en sus productos son bioequivalentes a los de los fármacos de marca – es decir, que van a impactar de la misma manera en el cuerpo humano. Considerando dos medicamentos bioequivalentes, se exige una confianza razonable, pero no excepcional, porque hay que ver que pasa cuando la sustancia se manifiesta en tu torrente sanguíneo.

¿Cuánta diferencia puede haber, entonces?

Un estudio encontró que las versiones genéricas de la droga digoxina, para enfermedades del corazón, eran 40 por ciento más propensas a tener “eventos adversos” que la marca digoxina.

En dos estudios del medicamento fenitoína, para la epilepsia, se ha encontrado una amplia variación en la cantidad de medicamento necesario en la sangre. Una encuesta a epilépticos que cambiaron de marca a los medicamentos genéricos han encontrado que más del 10 por ciento ha experimentado recurrencia de las convulsiones. Más de uno cambiaron de nuevo debido a problemas médicos.

Puedes encontrar un montón de argumentos de por qué los medicamentos genéricos podría ser inferiores a las marcas de nombre a pesar de usar los mismos ingredientes activos. Muchos fármacos no se disuelven bien en agua y requieren la adición de lo que se conoce como agentes humectantes para mejorar su solubilidad. Si el fabricante de sustitutos genéricos usa un agente más barato pero menos efectivo, peor para ti.

Aún así, vamos a aclarar lo obvio: la mayoría de los medicamentos que hemos mencionado aquí se usan para tratar enfermedades graves. No son realmente un argumento para evitar que compres un jarabe para la tos genérico. La eficacia de cualquier fármaco varía con el individuo. Si eres del tipo metódico y lo peor que te podría pasar con un genérico es tu resfriado dure más, el enfoque lógico es encontrar lo más barato que funcione.

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