Se dice que la noche de Halloween, la puerta que separaba el mundo de los vivos del Más Allá se abría y los espíritus de los difuntos hacían una procesión en los pueblos en los que vivían.
En esa noche los espíritus visitaban las casas de sus familiares, y para que los espíritus no les perturbasen los aldeanos debían poner una vela en la ventana de la casa por cada difunto que hubiese en la familia. Si había una vela en recuerdo de cada difunto los espíritus no molestaban a sus familiares, si no era así los espíritus les perturbaban por la noche y les hacían caer en terribles pesadillas.
Los dulces sin duda alguna son lo más anhelado por los niños en Halloween.
Para poder merecer estas golosinas, los más chicos procuran dar lo
mejor en la celebración y por eso se involucran en lo que a disfraz
converge claro está.
Para poder estar preparado lo mejor es realizar cosas con los dulces, es por eso que hoy aquí te presentaremos una excelente artesanía para que puedas envolver los dulces de Halloween de forma muy divertida.
Materiales necesarios:
Paletas de dulces
Fieltro Blanco
Fieltro Negro
cinta roja
cartulina decorada
tijera
cinta
compas
pegamento para tela
Tutorial:
Primero tendrás que tomar papel, compas y trazar dos círculos iguales que tengan el diámetro de las paletas
Cortar los círculos y dibujarlos en uno de sus lados
Decorar los círculos, pegarlos uno por uno de cada lado con la paleta de cinta adhesiva
Una vez que termines con la misma, podrás elaborar el envoltorio
Tomar fieltro y cortar cuadrado grande para poder cubrir la paleta
Doblar el cuadrado por la mitad
Centrarlo en la paleta
Doblar la tela hacia abajo
Juntarla toda en la parte inferior de la paleta
Fijar el envoltorio de fieltro
Tomar una cinta roja fina
Enrollarla en la paleta
Cortar los ojos de fieltro negro para el fantasma
Pegar los ojos y listo, ya tienes el envoltorio ideal para golosinas.