Comunión
Cuan sabia es la naturaleza,
que perfecta es toda la creación;
pletorica de gracia y belleza,
fuente de vida y de inspiración.
Sus leyes eternas de evolución,
manifiestan una gran proeza,
de una constante regeneración;
como un sortilegio que embeleza.
Desde los pies hasta la cabeza,
en el cuerpo, la mente, la emoción;
nos da la energía y la fuerza,
para cumplir nuestra misión.
Colaborar con la educación,
para un mundo de amor y pureza;
de los seres su total redención,
yo tengo la completa certeza.
Porque cuando se ora y se reza,
se pide y medita con gran pasión;
se recibe inmensa riqueza,
al ser, uno, con Dios en comunión.
Entonces alcanza la realización,
lo que se hace, luego regresa;
es la cosecha su retribución,
por que el que siembra, siempre cosecha.
Así la muerte ya no interesa,
es lo que se llama resurrección;
es la esperanza, es la firmeza,
de vida eterna, ¡de perfección!.
Poema: Eduardo Ricaño Sepúlveda.
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