Creado en los laboratorios de la empresa
AquaBounty, el salmón híbrido podría saltar próximamente a los estantes
del supermercado. No obstante, la FDA debe esperar dos meses antes de
tomar su decisión definitiva sobre el destino del Frankenpez, aunque su
estudio preliminar determina que el animal, denominado AquAdvantage es
lo suficientemente seguro para ser comercializado.
El
pez,
un híbrido del salmón Chinook del Pacífico y una criatura de aletas
radiales llamada eelpout, está diseñado para crecer el doble que un
salmón tradicional. Una vez que el Frankenpez sea aprobado de manera
definitiva, AquaBounty podrá comerciar con este pescado más carnoso
capaz de alimentar a más personas.
Según la compañía, el pescado AquAdvantage es, en todos los demás sentidos, "idéntico a otro salmón".
El AquAdvantage "no tendrá ningún impacto significativo en la
calidad del medio ambiente de EE.UU.", escribió la FDA, que considera
improbable que el pescado dañe las poblaciones de salmón natural.
Los expertos opinan que, a tenor del informe, su aprobación es casi
segura, lo que se traduciría en la salida al mercado del primer
animal modificado genéticamente seguro para el consumo humano.
Por su parte, el analista de políticas de la ciencia del Centro
para la Seguridad Alimentaria, Bill Freese, declaró a la revista
'Women´s Health' que las actuales regulaciones de la FDA son
insuficientes.
Según Freese, "un sistema de regulación muy laxa" podría conducir a resultados calamitosos.
"Radicalmente
esta es una nueva tecnología. Necesitamos una regulación de cerca, muy
buena, y nosotros no la tenemos. No podemos estar seguros de la total
ausencia de riesgo de cualquiera de estos organismos genéticamente
modificados", agregó.