|
|
General: Hacia adentro
Elegir otro panel de mensajes |
|
|
| De: Yara12 (Mensaje original) |
Enviado: 09/01/2013 19:15 |
|
Huyendo del ruido de la gran ciudad, aquel hombre se instaló en un bosque. Y le
fue bien hasta que se hartó del maullido de su gata. La regaló a unos amigos.
Pronto empezó a molestarle también el sonido de las ramas de los árboles. Los
podó. Y el viento sur en las ventanas. Las cegó. Con el aislamiento del tejado
logró evitar el repiqueteo de la lluvia en las planchas de zinc. Pero de noche
aún lograba percibir el ulular apagado del bosque, los tenues crujidos de las
paredes y las raudas carreras de las arañas. Por eso tomó una determinación
drástica: calentó un crochet al rojo y se perforó los tímpanos. El silencio fue
perfecto durante algunas semanas. Más tarde comenzó a oír las
voces."
|
|
|
Primer
Anterior
2 a 6 de 6
Siguiente
Último
|
|
|
|
De: GILDA08 |
Enviado: 09/01/2013 22:22 |
Wow... interesante 
|
|
|
|
|
|
De: Mima |
Enviado: 09/01/2013 23:52 |
|
|
|
|
|
De: Marti2 |
Enviado: 10/01/2013 03:55 |
extraño relato, pero estoy de acuerdo con el, eso es no aceptar lo que tenemos, nunca estar conformes, cuando la vida nos regala maravillas a cada instante.
Un ser insatisfecho asi, solo puede volverse loko y escuchar voces.
|
|
|
|
|
|
De: Yara12 |
Enviado: 11/01/2013 18:07 |
Gracias por leerme.
|
|
|
Primer
Anterior
2 a 6 de 6
Siguiente
Último
|
|
| |
|
|
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados | |
|
|
Tema anterior
