LA PALABRA AMOR
La palabra amor puede tener dos significados absolutamente diferentes; no sólo diferentes, sino diametralmente opuestos. Un significado es el amor como relación; el otro significado es el amor como un estado de ser.
En el momento que el amor se vuelve una relación, se vuelve una esclavitud, porque hay expectativas y hay exigencias y hay frustraciones, y un esfuerzo de ambas partes por dominar. Se convierte en una lucha por el poder. Una relación no es lo correcto.
Pero el amor es un estado de ser totalmente diferente. Tu amor es como la fragancia de una flor. No crea una relación; no te pide que seas de una determinada manera, que te comportes de una determinada manera, que actúes de una determinada manera. No exige nada. Simplemente comparte. Y al compartir tampoco hay ningún deseo de recompensa. El compartir mismo es la recompensa.
Cuando el amor se vuelve como una fragancia para ti, tiene una belleza tremenda. Y algo que está muy por encima de lo que llamáis humanidad: tiene algo divino...
Deja que tu amor sea tu estado de ser. No es que te enamores, sino sencillamente que eres amoroso. Es simplemente tu naturaleza. El amor, para ti, es simplemente la fragancia de tu ser