DICE EL CARITATIVO
Dice el caritativo: Que aumenten mis denarios,
¡oh, Padre! Quiero irlos derramando al pasar.
La mies de pena es mucha; pocos los operarios,
y el corazón del hombre muy duro para dar...
En vez de ser el rico del pobre tesorero,
-como Tú lo querías- ajeno a la piedad,
con anodinos próceres reparte su dinero,
da de comer al harto... ¡ Ceba a la vanidad!
»Enciende, ¡oh Padre!, tantos corazones de hielo,
y enseña al opulento que Tú en el pobre estás;
que es dar la dicha máxima; la caridad un vuelo
sublime, y que las rosas extáticas del cielo
florecen en las almas que se difunden más!»
Amado Nervo