Muerte y reencarnación
Tanto el Cristianismo como la ciencia ortodoxa han negado y niegan la existencia de vidas pasadas. Sin embargo, karma y reencarnación, son conceptos plenamente asumidos por las principales religiones de la India, Budismo, Jainismo, Shinkismo, Zoroastrismo, y la mayoría de las escuelas budistas del sudeste asiático. También fue adoptado por los esenios, fariseos, karaitas y otras sectas judías o filojudías.
En la antigua Grecia la reencarnación fue asumida por los pitagóricos, órficos y platónicos. Más tarde pasó a ser dogma, formando parte de la teología cabalística del judaísmo medieval. También encontramos atisbos entre las tribus africanas, indios americanos, culturas precolombinas, pueblos celtas y druidas. En la sociedad occidental, por algunos grupos espiritistas. Incluso los primeros místicos cristianos creían en la reencarnación. San Jerónimo entre los siglos IV y V consideraba éste concepto sólo accesible a la élite eclesiástica.
A partir de Descartes la ciencia da la espalda al espíritu y el mundo moderno cambia sus aspiraciones espirituales por una lucha hacia lo material, lo tangible.
Desde entonces, espíritu y reencarnación han sido tratados de “poco científicos” ya que sus verdades no pueden ser confirmadas mediante los métodos analíticos de la ciencia.
Con las nuevas perspectivas de la física cuántica, la muerte podemos verla como un cambio en la consciencia de la persona, un cambio de un nivel del holograma de la realidad a otro diferente.
La conciencia, el alma, el espíritu, llamémoslo como queramos, es indivisible, distinto de nuestro cuerpo que lo alimenta. La muerte es disgregación, descomposición, por lo tanto nuestra alma indivisible es ajena a la muerte ya que es contraria a ésta fragmentación.
Del mismo modo, nosotros como seres humanos a imagen y semejanza de Dios indivisible, somos la imagen en su totalidad de El. Y al ser el Universo una placa holográfica que contiene el Todo en cada parte, somos una parte de ese Todo y de ese Dios.
Estamos formados por energía, y la energía se transforma constantemente, no se destruye siguiendo la máxima de la unidad. Por lo tanto cada persona, cada ser humano va transformándose a través del Universo holográfico infinito en diferentes materias, pasa por diferentes ciclos energéticos. Debemos tener en cuenta que la consciencia y la vida son conjuntos envueltos en todo el Universo. Y al igual que cada trocito del holograma contiene la imagen del todo, cada porción del Universo contiene el Todo.
LO QUE LES ESCRIBO ES SOLO PARA QUE CONOZCAN MAS LAS COSAS QUE SE CONVERSAN O LES INTERESA SABER.
NO DOY MI OPINION SI DESEAN SEGUIR CON TEMAS ASI COMO VIDA DESPUES DE LA VIDA, ME DICEN Y VARIAMOS A OTRAS COSAS QUE INTERESEN A UDS.
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