La Organización Mundial de la Salud alertó a países comoChile, Argentina, México y Estados Unidos por contar con zonas de alto nivel de arsénico en el agua potable y en los alimentos, advirtiendo que su exposición prolongada es causa de cáncer y enfermedades en la piel, entre otros males para la salud.
Señaló
que es un componente natural que se encuentra en las aguas subterráneas
en varios países, pero que tiene efectos nocivos para la salud, además
de que se los asocia aenfermedades cardiovasculares, daños al sistema nervioso y diabetes.
Las personas quedan expuestas al arsénico al ingerir el agua contaminada y los alimentos contaminados, ya sea por la preparación o por la irrigación. Aunque también observó que se puede exponer al arsénico al fumar, informó la OMS.
“Los síntomas inmediatos del envenenamiento por arsénico sonvómitos,
dolor abdominal y diarrea, seguidos de parálisis y temblores en las
extremidades, calambres y en casos extremos, la muerte”, advierte.
Arsénico en el Norte de Chile
Según
un estudio chileno la presencia natural del arsénico se acentúa en la
región de Antofagasta, al norte del país por el desarrollo de las
actividades mineras, que son la base de la economía regional y parte
significativa de presupuesto nacional.
La
investigación liderada por los profesores Manuel Santander de la
Universidad de Chile, Alberto Jamett de la Universidad de Antofagasta,
Luis Peña de la Universidad Austral y los investigadores Luis Muñoz y
Nuri Gras, midieron en la población afectada, los niveles de arsénico en el cabello de niños de 6 a 7 años en localidades que no contaban en ese momento con los filtros necesarios para evitar la contaminación.
Como
resultado informaron que algunos pobladores presentaron en el cabello
un nivel de arsénico tal que superaba los límites de la normalidad
establecidos por los organismos de salud, que es un 1 ppm, e incluso
superan los límites de la bibliografía que es 3,71 ppm.
Las concentraciones medias obtenidas en Chuquicamatafueron en esa oportunidad de 9,35 ppm donde el arsénico estaba relacionado a la actividad minera, al igual que en Calama, Chiu Chiu, Ayquina y Toconce.
Otro factor que influyó en Chiu Chiu, Ayquina y Toconse fue el
contenido de arsénico en el agua, según el estudio. A su vez agregaron
que el alto nivel de arsénico en San Pedro de Atacama sería vinculado a las fuentes de las aguas.
Arsénico en Argentina
Un
estudio previo en Argentina, elaborado por la Comisión Nacional de
Energía Atómica y el Instituto de Investigación de Ingeniería Ambiental
de la Universidad de San Martín, indica que en el momento de los
registros se estaba presentando un problemas de “arsénico en el agua de
bebida en Argentina” que estaba afectando a unas 4 millones de personas,
destacando la incidencia de “hidroarsenicismo crónico regional endémico
como enfermedad hídrica”.
En
el estudio se demostró la presencia del arsénico en las aguas y los
efectos tóxicos en el humano. Agregó que “el problema del arsénico es
desconocido a todo nivel de la región latinoamericana, a pesar de que
hay varios grupos científicos que estudian el problema desde hace
tiempo.
Arsénico en México
Según
Aurora Armienta del Instituto de Geofísica de la UNAM en México, el
territorio mexicano posee características tectónicas y geológicas que
propician la presencia del arsénico en diversas zonas, aunque también
las actividades humanas ayudan a contaminar.
Según
la especialista mexicana los orígenes del arsénico en México son por
“la mineralización, procesos de evaporación, adsorción-desorción y por
sistemas hidrotermales”.
Como
ejemplo cita a la Comarca Lagunera que por años, a causa de varios
procesos coexistentes se está liberando arsénico hacia las aguas
subterráneas, como es el caso de la “desorción y disolución de óxidos de
hierro, la evaporación y la oxidación de sulfuros, los cuales aunados a
un manejo inadecuado del agua han propiciado la exposición al
contaminante de los pobladores de la zona”, informa Aurora Armienta.
En
regiones mineras las operaciones inadecuadas están contaminando los
suelos, las aguas superficiales y subterráneas, lo que se puede observar
por las altas concentraciones de arsénico en la vegetación.