Imagina
ir por el mundo sin saber si el semáforo te está mostrando la señal
verde para cruzar o la roja para detenerte. Complicado, pero se trata de
la realidad de algunas personas que sufren de una condición llamada daltonismo.
Los daltónicos, nombre con quien se conoce a quienes padecen de este trastorno genético, se ven complicados a la hora de distinguir colores y,
según su grado, puede ser leve o grave. El daltonismo afecta
principalmente a los hombres, aunque las mujeres también pueden tenerlo.

Cuando los colores engañan
El nombre daltonismo, proviene del científico John Dalton, la primera persona en descubrir esta condición que también se conoce como “ceguera de colores.” Los daltónicos, suelen verse complicados especialmente con los colores rojo y verde.
Existen diferentes grados de daltonismo y,
mientras para algunos es una complicación menor, quienes padecen sus
formas más graves no sólo tienen problemas para identificar colores,
sino que también son incapaces de distinguir planos y dimensiones.
Cerca del 99% de los daltónicos lo padece en su forma dicromática,
que arruina la habilidad para distinguir un color en específico y su
combinación con otros: rojo, verde o azul. Ello se debe a la ausencia
de fotoreceptores específicos para dicho color en la retina del ojo.

Los casos más graves, son los que presentan las personas que padecen daltonismo acromático, donde el defecto está en los tres receptores de color; puede ser que se hayan deformado o simplemente no estén presentes.
Un defecto hereditario
El daltonismo tiene una causa genética y se hereda a través de los cromosomas X.
Por ello, afecta más comúnmente a los hombres, que tienen sólo un
cromosoma X y en menor porcentaje a las mujeres, que tienen dos.
El
8% de los hombres y el 0,5% de las mujeres son daltónicos en algunos de
sus grados. El problema, se detecta a través de un examen conocido como
Cartas de Ishihara o mediante un anomaloscopio, instrumento que muestra
diversos colores a través de un prisma y permite comprobar con bastante exactitud si existen deficiencias.

La mayoría de los daltónicos no tienen problemas de visión graves, más allá de la complicación dedistinguir colores, pero eso basta para que no puedan desempeñarse en una serie de profesiones que requieren un grado de visión perfecta.
Al
afectar a un porcentaje tan alto de la población, son varios los
famosos que lo padecen, entre ellos el actor Paul Newman y Bill Clinton,
ex presidente de los Estados Unidos.
Se
cree que muchos de los pintores más talentosos tenían algún grado de
daltonismo, lo que de cierta forma les ayudó a percibir el arte y la combinación del color de forma diferente y fascinante.