No te identifiques ...
Sabiendo que eres un hijo de Dios,
resuélvete a permanecer siempre en calma,
no importa cuales sean las circunstancias
que te rodean. Si permites que tu mente se
identifique completamente con tus labores
externas, no podrás sentir la presencia divina
en tu interior. Pero si cultivas la calma
y receptividad al Señor aun en medio de
tus actividades, estarás trabajando en la
forma correcta. Cada vez que un enjambre
de preocupaciones pretenda invadir tu mente,
no te dejes perturbar por ellas sino que
mantén la calma, mientras buscas la solución
adecuada. Destruye toda preocupación con el
poderoso antídoto de tu paz. La paz no puede
ser comprada; debes aprender a cultivarla
en tu interior, en la quietud de tus prácticas
diarias de meditación. Incluso cuando consideres
que has alcanzado las más honda calma
y recogimiento interno, sumérgete aún más en ellos.
Es en las profundidades del silencio
donde recibirás las respuestas de Dios.
Paramahansa Yogananda