
Decálogo del espíritu positivo
1. El espíritu positivo es una mezcla de serenidad interior, optimismo, caras amables y buen humor. Cultive estas cuatro plantas.
2. Tenga ojos para lo positivo, no se detenga en lo negativo únicamente. Elimine el pesimismo y el derrotismo, considerando los aspectos positivos de la realidad.
3. No permita que la conducta sea resultado de su estado de ánimo. Cuando no se sienta bien, sonría; cuando las cosas salgan mal, ríase.
4. Estar siempre alegre es el mejor regalo que puede hacerle a los demás: sonría y mire con cariño.
5. El lenguaje anima o desanima. Por esono hable cosas negativas —críticas, quejas, lamentos-, ni siquiera con el fin de motivar a otros.
6. Haga de la confianza una clave de su vida. El Espíritu Positivo es el resultado de confiar en uno mismo, en los demás y en Dios.
7. Vea las realidades presentes con “ojos de futuro”; así tendrá serenidad. Ahora se ríe de las “tragedias de niño”; después se reirá de las ‘tragedias de ahora”.
8. No se tome demasiado en serio a sí mismo. No considere los defectos de los demás como ofensas personales. No haga tragedias de cosas sin importancia. Así vivirá alegre.
9. Prefiera entre sus amistades a personas alegres y serenas. Destierre a los “aguafiestas”.
10. Tenga los pies en la tierra y el corazón en un sueño. El entusiasmo es el estado de ánimo resultante de poseer una visión esperanzada de la vida. Por eso impóngase retos.
A/D
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