NO IGNORES LA TRISTREZA
No ignores la tristeza; ábrele espacio para que respire.
La tristeza es un hueco en el amor, una fuga transitoria de
energía, un camino hacia uno mismo, la revisión profunda
de algún espacio roto.
No ignores la tristeza, pues toda emoción es necesaria y
conveniente. La tristeza te ayuda a detenerte temporalmente,
a alejarte de todo lo mundano, te deja en la puerta de un nuevo
comienzo. Reconócela. No la confines a un espacio muerto.
No la encierres bajo llave. No permitas que se entierre.
No la disfraces con mentiras lindas.
No ignores la tristeza; escucha su mudez, siente su calma.
Ella no pretende avergonzarte. No todos los días son soleados.
Todo tiene un lado débil.
No ignores la tristeza; permítele que hable en su dialecto, que
te conduzca hasta el final de la bajada. Y cuando vuelva la otra
fase de la luna, el rayo de luz traspasará el prisma y volverá a
encenderse de colores tu alegría.
No ignores la tristeza; todas tus emociones son importantes y
necesarias. No siempre estarás en el lado fuerte.
Expresa lo que sientes. Pronto volverás a estar alegre.