El sol de cada dia depende de nuestra actitud. Aunque yo no pueda variar el sol externo y no pueda impedir que llueva, cuando quisiera tener un día soleado, puedo sí tener tal actitud que el día más gris será brillante como un día de verano. La actitud es compuesta de pensamientos y la única forma de experimentar este sol mental es tener pensamientos luminosos y llenos de vitalidad. Experimenta y verás que la peor tormenta se volverá la mayor maravilla de tu vida.