El cansancio mental que provocan las situaciones conflictivas te hace flaquear la atención y debilita tu capacidad mental. Para solucionarlo, siéntate cómodamente en un sofá, olvida las causas de tal tensión, quédate en silencio durante diez minutos sin pensar en nada y sin proponerte nada. Sólo relájate. Comienza así a recuperar tu estabilidad y tu paz internas, para que puedas atender de la mejor manera las decisiones que debes tomar.